La Junta de Castilla y León califica de "buen dato" que el desempleo se haya reducido en 15.700 personas en 2017 en la Comunidad, pese a que fue un "año duro" para el sector primario por el impacto de la sequía y otras inclemencias meteorológicas e insiste en seguir trabajando para reducir el número actual de 153.400 parados.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la consejera de Agricultura y Ganadería y portavoz del Ejecutivo autonómico valoró los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que en términos globales estimó "buenos" ante los 16 meses consecutivos de descenso del paro y al reducirse en nueve puntos la tasa de paro, desde el 22 por ciento en 2013 al 13,71 por ciento de 2017.

Aunque valoró que se haya pasado de los 256.700 parados de 2013 a los 153.400 con los que se ha cerrado 2017, la consejera portavoz recalcó que se debe trabajar para que esas personas puedan encontrar un empleo en la Comunidad, pese a recordar que la tasa de paro es tres puntos inferior a la media nacional.

Por último, Milagros Marcos achacó la caída de ocupados en un 0,73 por ciento, con 7.100 menos, hasta un total de 965.800 al cerrar el año, a la crisis en el sector primario por la sequía.