Centro de Recuperación de Animales Silvestres

El CRAS de Villaralbo, Zamora, atendió a 304 animales silvestres de 42 especies diferentes en 2015

Entre las especies atendidas destacan una garza imperial y un pato colorado, ambas escasas en Castilla y León

Europa Press

El Centro de Recepción de Animales Silvestres (CRAS) de Villaralbo, Zamora, en funcionamiento desde 1983, atendió a 304 animales silvestres de 42 especies diferentes a lo largo de 2015, entre las que destacan una garza imperial y un pato colorado, ambas especies escasas en Castilla y León.

El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, acompañado por el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Casto López, ha visitado este miércoles las instalaciones dependientes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y gestionado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León.

Las causas de ingreso son muy variadas, ha indicado Castro, pero destaca especialmente el gran número de pollos que llegan al centro al ser recogidos en situaciones complicadas por particulares.

Alberto Castro ha destacado que "los Centros de Recepción de Animales Silvestres realizan una importante labor de recuperación de aquellos animales heridos o enfermos y constituyen una estructura complementaria a la política de conservación de la fauna silvestre de Castilla y León".

El Centro de Recepción de Villaralbo se puso en funcionamiento en Zamora en 1983, y es uno de los más antiguos de Castilla y León. A lo largo de estos años, se han realizado numerosas mejoras en el centro que le permiten contar con unas instalaciones adecuadas para el desarrollo de sus funciones.

La última de las reformas ha finalizado el pasado mes de junio y ha consistido en la renovación de todo el sistema eléctrico, que actualmente funciona íntegramente mediante el uso de energías renovables, con una inversión de casi 10.000 euros.

El centro cuenta con un veterinario y dos peones que se encargan de recoger y recuperar los animales silvestres heridos o enfermos para intentar reintegrarlos en su medio natural, una vez que están totalmente recuperados.