El campo de refugiados de Katsikas, en Grecia, ha sido desalojado la pasada semana. Pero el campamento se prepara para recibir más personas en los próximos días. Allí se encuentra de voluntario el burgalés José Ángel Pérez. Fue con la intención de volver por Navidad, pero la realidad que se ha encontrado le retiene aún sin billete de vuelta.
José Ángel trabaja como voluntario con la ONG Pangea. Su mujer, Amaya, fue quien le animó. mantiene contacto casi a diario con su familia. "Un día este chico me preguntó ¿Qué pasa si tu vida es nada?" De momento, los peregrinos de este hospitalero del Camino de Santiago son los niños refugiados.