Cuando acabe 2015 el tren veloz tendrá en nuestra comunidad el lecho más extenso de toda España. Más de 700 kilómetros de longitud en un mapa nacional de 4.000, eso es casi una quinta parte.

Será posible porque después de Palencia y León, llegará el turno de Zamora y de Burgos. No hay fechas, pero la línea Olmedo Zamora está terminada. Sólo falta la formación de los maquinistas por lo que podría inaugurarse en noviembre. Será un salto para Zamora, a 30 minutos menos de Madrid y para Salamanca que también reducirá a la mitad el tiempo de conexión con la capital de España.

Burgos, por su parte, será pieza clave en el ramal del AVE al País Vasco, y de ahí a Europa por Francia. El tramo parte desde Venta de Baños en la provincia de Palencia, una estación con solera ferroviaria que seguirá siendo nudo estratégico. Sin embargo, la llegada del AVE a Burgos se demorará hasta el primer o segundo trimestre de 2016. Las obras se han atascado a la altura de Estepar, a 20 km de Burgos, en un túnel que por problemas con el suelo ha habido que levantar artificialmente.

La orografía ha sido el gran lastre en su expansión. El mayor exponente son los túneles de Pajares. El agua hundió las primeras previsiones y aunque están muy avanzados, parece complicado acabarlos este año. Es el coste de salvar una barrera natural histórica. El AVE lo conseguirá en los próximos meses a través de nuestra comunidad que es llave hacia Galicia por Zamora, a Asturias por Palencia y León, y al País Vasco por Burgos.