En Castilla y León hay alrededor de 200 niños afectados por la malformación genética de labio leporino y fisura palatina. Las familias se quejan de que en la comunidad no existe una atención multidisciplinar. Dicen que el problema de sus hijos no solo es estético y que hay tratamientos que no están financiados. Ciudadanos ha pedido este lunes en las Cortes a través de una proposición no de ley que los afectados tengan un tratamiento completo.