El nuevo coordinador de la Alianza Nissan-Renault en España, José Vicente de los Mozos, pidió hoy al comité de empresa y los trabajadores de la planta de Nissan que le den tres meses para intentar buscar una solución a la factoría abulense sobre las tres posibilidades que existen actualmente: alargar la vida del vehículo NT400-Cabstar hasta el año 2023 con otro motor; adoptar una "alternativa industrial que dé estabilidad al futuro" en forma de "fábrica de recambios" para la Alianza y, la tercera, "que no haya solución", esto es, el cierre.
Tras reunirse con el comité de empresa y dirigirse a la plantilla en un encuentro "muy positivo", precisó, De los Mozos ofreció una declaración institucional en la que anunció que, independientemente de lo que se decida, ningún trabajador "se va a quedar en la calle" porque les ofrece "un puesto de trabajo en cualquier planta de la Alianza en España". Además, pidió disculpas a los trabajadores "por si alguna cosa se ha hecho mal en el pasado", reconociendo que algunas "sí se podrían haber hecho mejor".
Acompañado del vicepresidente de las Operaciones Industriales de Nissan en España, Alan Johnson, José Vicente de los Mozos achacó la situación a los efectos de la nueva normativa de emisiones, "tras el caso de emisiones de un constructor por el software", que hace que el NT400, que estaba previsto hasta el año 2023, solo sea válido hasta 2019, dado que "no es posible adaptarlo". "Es un contratiempo externo que no habíamos previsto internamente", asumió, para pasar a relatar las tres opciones que, a su juicio, existen para la factoría abulense.
Respecto al cambio de motor, apuntó que están "empezando a trabajar" para "ver las posibilidades" con Japón, Nissan Europa y dentro de la Alianza, ya que supondría cambiar el motor Nissan YD25 por el motor M9T que se monta en la Master, detalló.
En cuanto a la conversión de la factoría en centro de producción de recambios, habló de esa opción como "una solución industrial alternativa para que dé estabilidad al futuro y no estemos cada dos por tres con estos problemas de viabilidad". En este marco, apuntó que en una marca de automoción "del 10 al 15 por ciento" está relacionado con "la fabricación y venta de recambios", una actividad que "cada vez va a mayores", a lo que se une el hecho de que dentro de la Alianza están "viendo la posibilidad de integrar una fábrica de recambios en Europa" que no tienen.
El directivo explicó que la idea es estudiar "la viabilidad" de las dos opciones en esos tres meses, aunque reconoció que la tercera vía es "que no haya solución y hay que contemplarlo". Con todo, explicó que Carlos Ghosn, el presidente de la multinacional, le había conferido "la responsabilidad de la Alianza en España" y que "una de las prioridades" era tratar la situación de Ávila, y en concreto "intentar buscarle una solución".
"Entendemos que no es un problema de la fábrica, sino de productos o normativa, y nos queremos movilizar para intentar buscar un futuro a esta fábrica. Después de 60 años sabemos lo que es Nissan para Ávila y Ávila para Nissan", subrayó, para añadir que van "a intentar luchar para salvar Ávila, haremos todo lo posible".