La suerte fue más generosa con Castilla y León que en ocasiones anteriores y el Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad repartió en la Comunidad cerca de 250 millones gracias a sus premios mayores. La gran agraciada fue Aranda de Duero (Burgos), ya que su Administración número 2, Loterías Mayte, ubicada en la plaza de Santa María, vendió íntegro el segundo premio, el 42.260.
Un total de 1.700 décimos fueron adquiridos y distribuidos por la Peña 'El Chilindrón' de la localidad ribereña, cada uno dotado con 125.000 euros, y varios de los cuales llegaron hasta otras peñas del municipio porque tienen costumbre de intercambiarse décimos entre ellas. Desde que se supo la noticia, mayores, niños y jóvenes han abarrotado la plaza de Santa María, donde no ha dejado de sonar la música de los miembros de la charanga de 'El Chilindrón'.
Este número también llevó la alegría hasta el municipio segoviano de Ayllón, ya que las otras diez series (cien décimos) fueron compradas por la Peña 'El Puntazo', que lo distribuyó en papeletas. Los 12,5 millones con los que han resultado agraciados, muy repartidos, se quedaron en buena medida en Ayllón, pero también beneficiaron a los numerosos integrantes de la agrupación residentes en Madrid y Barcelona.
Además, un año más el Sorteo de Navidad no se olvidó de la provincia de Soria, que no en vano es la que jugaba más dinero de España por habitante. En concreto, la administración de Lotería de la calle El Collado, 2, de la capital repartió 15 millones de euros al vender treinta series del tercer premio, el 64.084, adquirido casi íntegramente por la Asociación Virgen de las Mercedes del barrio de Las Casas, según indicó el responsable del despacho, Carlos Iglesias.
Este mismo número también dejó 500.000 euros en Ponferrada (León), con diez décimos vendidos en la Administración número 2 de la capital berciana, situada en la calle General Gómez Núñez.
Asimismo, la provincia de Soria se llevó un pellizco del Gordo, el 76.058, muy repartido por toda España y que salpicó también a las provincias de Burgos, León, Salamanca, Segovia y Valladolid. En concreto, la Administración número 2 de El Burgo de Osma, ubicada en la plaza Mayor de la villa episcopal, repartió cuatro millones de euros al vender una serie completa, con la mayoría de los décimos dispensados a través de internet y al menos “tres o cuatro” por ventanilla el viernes, según explicó su gerente, Félix Molero, “muy contento” porque es la primera vez que daba algo del Gordo, aunque el pasado año vendió parte de un quinto premio.
Varios décimos más del Gordo se quedaron en Castilla y León, comercializados en las administraciones de Burgos ubicadas en las calles San Pedro Cardeña, 4, y Molino Salinas, 1; la número 2 de Olmedo (Valladolid), y en despachos receptores de Aranda de Duero, Valladolid, La Robla, Salamanca y Fuentepelayo (Segovia). Cada uno de sus propietarios recibirá 400.000 euros.
Otra de las ciudades a las que le sonrió la suerte fue Valladolid, donde la Administración de Lotería ubicada en el Centro Comercial Vallsur (Camino Viejo de Simancas, 44) vendió 15 series del último quinto del sorteo, el 24.616, premiadas con 900.000 euros. Una asociación de senderismo de personas mayores del Barrio España de la capital, que se reúne en el Centro Cívico, adquirió 120 décimos de los 150 gracias que uno de sus miembros, Eliodoro Pérez, es el padre del dueño de la Administración de Vallsur y compró al azar las series para distribuirlas entre sus compañeros. El resto se vendió en ventanilla y otra serie de este este mismo número, a la que le corresponden 60.000 euros, fue comercializada en la Administración número 1 de Villarcayo, ubicada en la Plaza Mayor, 20.
También la Administración número 2 de Benavente (Zamora) distribuyó 60.000 euros al vender una serie de un quinto premio, el 49.257. “Se ha repartido por ventanilla porque formaba parte de las series sueltas, que siempre son las primeras que se sacan”, explicó uno de sus empleados, Carlos López.
Sin embargo, no todo fueron hoy alegrías. Un error informático en la web de Loterías y Apuestas del Estado provocó que algunas administraciones, como la de la calle Jamaica en Salamanca, pensaran que habían vendido algún décimo del Gordo, lo que luego se comprobó que no era cierto, provocando un gran disgusto a sus propietarios y empleados.