Les mostramos imágenes grabadas tan solo unos minutos después de las dos y cuarto de la madrugada, cuando aviones de Estados Unidos acababan de bombardear por error un hospital de Médicos sin Fronteras en la ciudad afgana de Kunduz. Las instalaciones, en las que había unas 180 personas entre médicos y pacientes, en llamas y prácticamente destruídas.

Al menos 19 personas han muerto en este ataque y hay otros 37 heridos. 9 de los fallecidos eran trabajadores de la organización de ayuda humanitaria.  Estados Unidos ha reconocido el error y ha abierto una investigación sobre lo sucedido. La ONU ha denunciado el posible carácter criminal de este bombardeo.

Con la luz día, así estaba el hospital. Cerrado a cal y canto y con patrullas custodiando el lugar. Unos de los heridos en el hospital se lamenta indignado, exige al Gobierno que esa sea una zona segura.

Médicos sin Fronteras asegura que informó tanto a la OTAN como a las autoridades de Afganistán de las coordenadas exactas del hospital. Denuncia además, que el ataque se prolongó durante casi una hora en bombardeos cada 15 minutos a pesar de que dese el primer impacto, miembros de la ong telefonearon al personal de la OTAN en la zona para informar de lo ocurrido.