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Las opas coinciden en que la estabilidad del sector de la patata pasa por una interprofesional fuerte

Los sindicatos agrarios consideran necesario un incremento de la producción para evitar que una tercera parte del mercado nacional se abastezca del exterior

Ical

Las organizaciones agrarias de Castilla y León coincidieron este martes en señalar la necesidad de poner en marcha una interprofesional de la patata para dotar al sector de estabilidad y para evitar que los productores tengan que enfrentarse a los continuos vaivenes del mercado. Dentro de una jornada dedicada a la patata, las frutas y las hortalizas organizada por la Consejería de Agricultura de la Junta dentro su estrategia Agro Horizonte 2020, los responsables de las OPAs también apuntaron que la interprofesional debe ser la herramienta desde la que se impulse el incremento de la producción, para evitar que un tercio de la patata que se consume en España tenga que importarse, y para propiciar un incremento del consumo.

Para el presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, es necesario una autoregulación del sector que dé estabilidad a todos los agentes. En este sentido, planteó que un precio justo para el agricultor sería de 20 céntimos el kilo, y la misma cantidad para los márgenes del intermediario y del distribuidor. “De esta forma, estaríamos hablando de un precio final para el consumidor de 60 céntimos el kilo”, apuntó Dujo.

Para el presidente de Asaja no se puede permitir que el consumidor tenga que pagar un euro por un kilo de patatas y que el agricultor, en una campaña nefasta como la actual, reciba entre tres y seis céntimos. Para Dujo la rebaja del precio es fundamental para incentivar el consumo interno, y recordó que mientras los franceses consumen una media de 50 kilos de patatas por habitante y año, en España esta cifra no supera los 20 kilos.


“La interprofesional debe servir para incentivar el consumo y también para incrementar la producción, dado un tercio de la patata que consume en España se importa de Francia”, sentenció Dujo.

Por su parte, el coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel Gonzalez Palacín, también defendió la puesta en marcha de la interprofesional de la patata, autoregulación que también debería aplicarse a otros cultivos hortícolas para evitar que “los cultivadores de zanahorias, puerros o ajos lleven varios años vendiendo por debajo de los costes de producción”.

Al mismo tiempo, González Palacín, que destacó la necesidad de potenciar el sector hortícola en Castilla y León, planteó la necesidad de los contratos previos, dado “que es la mejor forma de adaptar la producción y la calidad a las necesidades del mercado, y la forma más segura que tiene el agricultor de garantizar la viabilidad de su explotación”.

Mientras tanto, para Alberto Duque, presidente de COAG en Valladolid y responsable del sector de la patata de La Unión, se debe seguir el camino que tomaron los agricultores franceses o alemanes hace varias décadas para autoregular el sector. “No hay que inventar nada, sólo debemos fijarnos en lo que están haciendo nuestros vecinos”, apuntó.

Además, también planteó que con una interprofesional potente el mercado español se podría abastecer de patata fresca durante todo el año, “abandonando los aditivos de la patata que ahora se importa para atender la demanda interna”.