Son los restos de lo que pudo ser una auténtica tragedia. En este paraje de Cuesta Prieta, en Morille, todavía hay señales del incendio que pudo costar la vida a un hombre de 82 años. Estaba quemando rastrojo cuando un cambio de aire hizo que las llamas lo rodearan. A punto estuvo de costarle la vida. Fue gracias a una patrulla de la Guardia Civil que detectó las llamas y localizó al hombre entre el humo.
Para llegar hasta el hombre, los agentes tuvieron que atravesar la barrera de las llamas, a riesgo de su integridad. Un acto de heroísmo que han agradecido los familiares.
El hombre fue trasladado en ambulancia hasta el hospital Clínico, atendido de distintas heridas y de la intoxicación del humo, ya ha recibido el alta.