Seguro que en sus teléfonos móviles tienen descargado algún videojuego. No hace falta ser un experto para ir subiendo de nivel, por eso enganchan. Son los llamados 'casual games'. "Juegos como Candy Crush de juntar colores, que tiene más de 500 millones de descargas. Buscan que te entrengas y no te comas la cabeza", explica José Luis Ortega, especialista en videojuegos.

"La clave son los colores vibrantes, llamativos, sonidos clave, escenas realistas... está todo pensado no solo para entretener sino para enganchar", justifica Inés González, psicóloga.

Juegos sencillos que se hacen populares gracias a las redes sociales y acaban siendo un tema de conversación entre amigos. Ortega explica cómo los videojuegos tienen marcadores donde puedes ver las puntuaciones de tus amigos de Facebook. Eso es un incentivo porque te pica a continuar para intentar superar a tu amigo. "Saca de nosotros sesgos de comparación de auto ensalzamiento, ganas de retarnos", apunta Inés González.

Con esa baza juegan las empresas para sacar beneficios."Con 50 céntimos me lo puedo pasar y seguir enganchado tres horas", así lo cuenta Ortega. La psicóloga González lo confirma: "ya no importa pagar esa cantidad tan pequeña porque es más el placer de continuar con el juego que de quedarse a medias".

Los psicológos advierten no se trata de horas delante de la pantalla sino de las interferencias que supongan los juegos en la vida cotidiana..