El Ministerio de Economía ha enviado al Consejo de Estado el borrador de la nueva Ley Hipotecaria que se aprobará a partir de otoño. El texto refuerza el control notarial para evitar cláusulas abusivas y endurece los requisitos para ejecutar desahucios.

El borrador de la nueva Ley establece que tendremos que hacer dos visitas al notario para firmar una hipoteca. La primera será gratuita y servirá para que quede constancia de que comprendemos todas las cláusulas del crédito y evitar abusos de la banca y la segunda consistirá en rubricar la escritura con la presencia de un representante de la entidad financiera. 

El banco estará obligado a desglosar los gastos que supone la segunda visita al notario, además de los del registro y los impuestos, aunque el texto no especifica quién tiene que abonar estos costes y lo deja abierto a negociación entre las partes.

El texto también reduce las compensaciones al banco por la amortización total o parcial de la hipoteca, es decir, cuando pagamos parte o todo el crédito antes de tiempo, y aumenta la protección cuando no cumplimos con las cuotas. Establece que los intereses de demora no podrán superar un límite de tres veces el interés legal.

Además endurece los requisitos para los desahucios. Los bancos sólo podrán ejecutar los lanzamientos a partir de un impago del dos por ciento o de nueve meses durante la primera mitad del tiempo de hipoteca y del 4 por ciento o de un año en la segunda mitad.

Por último, el borrador prohíbe que los bancos incentiven a sus empleados por conceder créditos de vivienda y también que hagan ventas vinculadas, es decir, que obliguen a contratar seguros u otros productos de la entidad como condición para la concesión del préstamo,