Centenares de trabajadoras y trabajadores de ayuda a domicilio se concentraron este jueves ante las sedes de los ayuntamientos y diputaciones de las nueve provincias para reivindicar un trabajo digno y estable y un incremento salarial en el convenio colectivo autonómico que está bloqueado.
Ésta es la primera de las medidas de protesta acordadas por los sindicatos CCOO, UGT y las empleadas del sector -el 98 por ciento de las 5.200 auxiliares de la ayuda a la dependencia son mujeres- después de la negativa de la patronal a tomar en consideración las propuestas de las trabajadoras.
El próximo 30 de mayo tienen prevista una concentración ante la sede de las Cortes de Castilla y León y han convocado una huelga para los días 18 y 26 de junio si la patronal que gestiona este servicio mediante contrato de ayuntamientos y diputaciones - Aclead y Asade-, no recoge sus demandas.
La propuesta sindical, no aceptada por las empresas gestoras, es de un incremento del 2,5 por ciento anual en los cuatro años de vigencia del convenio 2017-2020 o acorde con el IPC más 100 euros mensuales como plus de desplazamiento.
El convenio finalizó el 31 de diciembre de 2016 y la patronal propone una subida cero en 2017 y un uno por ciento anual en los dos próximos años, así como 3 euros al mes por desplazamiento, calificado de “misero” por los sindicatos y las trabajadoras de este sector.