TOROS

Tres heridos en el quinto y último encierro de Cuéllar

Los festejos taurinos dejan como balance un fallecido por una cornada en el corazón

Europa Press

El quinto y último de los encierros de Cuéllar (Segovia), considerados los más antiguos del país, se ha desarrollado este jueves con rapidez y ha propiciado 'bonitas carreras' en el tramo urbano.

Tres varones han sido atendidos en la enfermería del coso por heridas de diversa consideración, uno de ellos por una cornada envainada en el muslo de apenas gravedad, según ha confirmado el cirujano jefe, Pablo Vázquez.

El alcalde, Jesús García, ha señalado que esta última jornada ha sido 'el mejor broche' para unos encierros que arrancaron el domingo teñidos de negro, después de que un toro corneara en el corazón a un vecino de Rentería (Guipúzcoa), que falleció en el acto.

En días sucesivos, además, la conducción por el campo fue complicada y los caballistas no lograron conducir hasta las calles la manada completa, algo que este jueves sí han conseguido tras un traslado campestre sosegado.

El encierro lo han protagonizado seis novillos de la ganadería extremeña de Guadajira. La salida de los corrales del río Cega se ha producido con normalidad, a las 8.00 horas, y la conducción  a lo largo de cinco kilómetros por el campo ha discurrido con apenas dificultad, lo que ha permitido realizar los correspondientes descansos, un factor fundamental para el éxito del encierro, según ha recordado el alcalde.

Alrededor de diez minutos antes de las 9.30 horas, la hora prevista para la llegada de las reses a las calles, caballistas, bueyes y bravos han comenzado el descenso de forma rápida y controlada por el denominado 'embudo', el punto que marca el inicio del tramo urbano.

Pese a ser esta una zona no recomendada para el público, pues carece de vallado de protección, suelen aglomerarse en ella numerosos espectadores para disfrutar de una de las imágenes más emblemáticas de los festejos taurinos de Cuéllar. Fue en este punto donde el pasado domingo perdió la vida el varón corneado.

Una vez en la ciudad, los novillos han avanzado por las calles a buen ritmo, lo que ha favorecido 'bonitas carreras' para los corredores. El último de los bravos ha hecho su entrada en el coso minutos antes de las 9.30 horas.

Un buey rezagado en las calles ha causado politraumatismos a un hombre de 72 años, que también ha sido curado de una herida en la cabeza, según ha informado el cirujano jefe.

A la enfermería ha llegado además un joven de 32 años tras ser empujado por uno de los astados, a consecuencia de lo cual ha sufrido un traumatismo craneoencefálico y una brecha en la cabeza. El varón ha sido derivado al Hospital de Segovia para someterse a una radiografía neurológica.

El tercer herido es un hombre de 49 años con cornada envainada en la parte posterior de uno de sus muslos, que tras ser atendido en la enfermería de la plaza de toros ha sido dado de alta, ya que la lesión no revestía gravedad.