SANIDAD

Castilla y León ya cuenta con el primer banco de cerebros

  • Está ubicado en el Instituto de Neurociencias, en Salamanca
  • Permitirá investigar enfermedades como el alzheimer

Estefanía Ureña

A partir del mes que viene el banco de cerebros del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, ubicado en Salamanca, ya estará totalmente preparado para acoger los primeros órganos.

Tejidos que deberán ser donados por particulares y que serán utilizados para la investigación de enfermedades mentales y neurológicas.

Se trata de una iniciativa del Incyl, la Universidad de Salamanca y la Asociación de enfermos de Alzheimer de la capital charra y que cuenta con la financiación de la Consejería de Sanidad.

El banco de cerebros permitirá el almacenaje de al menos 300 muestras de tejidos que formarán parte de una base de datos, la cual podrá ser consultada por cualquier investigador del mundo.

Existen dos maneras de donar el cerebro. La primera es convertirse en donante cuando aún se está vivo. En este caso el Incyl proporciona una serie de documentos para que sean cumplimentados. Cuando el donante fallece, son los familiares los que deben llamar al banco de cerebros para que este proceda a la extracción de tejidos.

La segunda, es similar a la donación de cualquier otro órgano. En este sentido son los familiares del fallecido los que deciden donar el cerebro. Son ellos los que entonces deben cumplimentar todo el papeleo.

El tiempo límite para la extracción son doce horas. Una vez que se ha conseguido el cerebro se divide en dos. Una parte se congela a ochenta grados bajo cero en un congelador para su posterior investigación.

La otra mitad es la que utiliza el patólogo para realizar el diagnóstico final, es decir, para comprobar que el donante efectivamente padecía una enfermedad determinada. Esta prueba puede dar una idea a los investigadores sobre la prevalencia genética en determinadas familias de algunos problemas neurológicos concretos.

Pero tan importante es donar un cerebro enfermo como uno sano, porque así se pueden comparar ambos tejidos.

El trabajo en red del Incyl permitirá que cualquier investigador pueda solicitar acceder a la base de datos. Esas solicitudes deberán ser estudiadas por comités bioéticos y científicos para asegurarse de que existe un proyecto detrás que respalda todos esos experimentos.

Información relacionada:

Teléfono: 923 29 45 00 / 4730
www-incyl.usal.es