SORIA

Comprar un kilo de trufa esta campaña puede costar hasta 1.800 euros, por la sequía

El presidente de los Truficultores de Soria, Javier López, exige a las administraciones un mayor apoyo económico para conseguir un sector competitivo.

Ical

La producción de la trufa en España se ha reducido hasta un tercio de un año medio debido a la sequía prolongada que sufre el interior del país.  Por este motivo, esta Navidad el consumidor podría pagar por un kilo de trufa hasta 1.800 euros.

El presidente de los Truficultores de Soria, Javier López, explicó que la merma en la producción no sólo ha afectado a las plantaciones de España sino que Francia e Italia, los mayores países productores del mundo, también han visto reducida sus producciones por la falta de agua. "Sólo hay trufa en las plantaciones con riego. En los aprovechamientos silvestres no hay trufa", puntualizó.

El mayor obstáculo del sector pasa porque sólo el diez por ciento de las plantaciones de la provincia de Soria tiene riego, debido a la gran inversión que deben acometer para extraer el agua del subsuelo a unas profundidades elevadas. Por ello, los truficultores se ven abocados a aplazar la inversión a diez años vista, cuando su finca comienza a ser productiva.

En lo que respecta al precio de esta campaña, López detalló que el agricultor venderá la trufa, dependiendo de la categoría y la calidad, con un precio que oscilará entre los 600 y 1.200 euros, y agregó que el diamante negro alcanzará un precio en el mercado de entre 1.350 euros y 1.800 euros. "No hay trufa, es un bien escaso y el precio depende de la oferta y la demanda", advirtió.

En lo que respecta a conseguir una marca de Calidad 'Trufa de España', indicó que no será fácil por los trámites y porque el sector tiene que llegar a un consenso.

Debido a las grandes dificultades para que la truficultura despegue, solicitó una mayor implicación de las administraciones en Castilla y León, ya que Soria, Burgos y Palencia tienen un gran potencial, aún sin explotar.

La Diputación de Soria apoyó este año a los truficultores de Soria (ayudas para el riego en plantaciones) con 50.000 euros, una cantidad "exigua", teniendo en cuenta que la Diputación de Huesca aprobó ayudas al sector por valor de 360.000 euros.

"Por mucha promoción que se haga de la trufa de Soria sino hay un apoyo serio al sector, Castilla y León y especialmente los truficultores de Soria quedarán descolgados de ser unos productores punteros y competitivos", incidió.

La instalación del riego en una hectárea de plantación cuesta alrededor de 12.000 euros, dependiendo del origen del agua, y es una inversión para muchos agricultores "a ojos cerrados", ya que producirán algo que no se ve a simple vista y que no cuenta con muchos estudios de investigación que ayuden a mejorarlo.

Los truficultores de Burgos están despegando en Castilla y León, ya que el sector se ha organizado y "viene pisando fuerte", según López, que recordó que, no obstante, la trufa de Soria es pionera a nivel nacional, ya que las primeras explotaciones del hongo en España nacieron en esta provincia hace 50 años y a esto se añade que dispone de mucha trufa silvestre.

A pesar de su solera, Aragón es la líder en producción y en número de hectáreas cultivadas. Teruel (con 200 truficultores profesionales y 500 asociados) "apostaron de forma más organizada hace 30 años, y así el 70 por ciento de las hectáreas productivas de tuber melanosporum de España se ubica en esta provincia".

La mayoría de los truficultores sorianos (asociados suman 100), según el presidente del sector, no se dedican al cultivo de la trufa de manera exclusiva, sino que tienen la actividad como algo secundario o complemento a otra actividad agraria. "Es una alternativa al campo y estos agricultores necesitan el asesoramiento de expertos para que les guíen en la producción de la trufa, ya que es díficil de producir, no es sólo poner la encina y esperar", destacó.

Es por ello, que abogó por continuar promocionando el producto a nivel internacional y trabajar con calidad para ofrecer al mundo la mejor trufa de España. "Las plantaciones tienen que ser competitivas y luchar contra el fraude, para esto último las administraciones deben también implicarse", recalcó.

La campaña de la trufa comenzó el 1 de diciembre y se alargará hasta el 15 de marzo en los aprovechamientos silvestres y hasta el 31 de marzo en las plantaciones.

Al principio de la campaña la trufa es de menor calidad, debido a su inmadurez, sin embargo, a partir de ahora en Navidad, consigue su máxima calidad.