CULTURA

Una recreación en 3D permite una experiencia 'inmersiva' a los visitantes del Santo Grial de León

HP mostrará en 170 países una aplicación que hace posible la manipulación virtual del Caliz de Doña Urraca para conocerlo en profundidad

Ical

Detalles de menos de un milímetro del Cáliz de Doña Urraca, que alberga el Museo de la Colegiata de San Isidoro de León, pueden ser observados a partir de ahora por los visitantes de lo que algunos investigadores consideran el Santo Grial. Un proyecto llevado a cabo por HP permite una inmersión completa del usuario en el modelo en tres dimensiones que reproduce la pieza original con total exactitud.

La realidad aumentada introduce a la persona interesada en los 'secretos' y filigranas de la cuidada orfebrería que presenta esta joya compuesta por un copón de piedra de ónice que le sirve de peana, que la hija de Fernando I el Magno hizo recubrir de oro y gemas "para que el recipiente original jamás fuera tocado por labios humanos".

El trabajo desarrollado por HP con un escáner de altísima definición de luz pulsada estructural aporta un valor añadido al conocimiento del Grial de León, fuertemente custodiado, y que recibió en los dos últimos años 110.000 visitas. La iniciativa, que une tecnología, turismo e Historia, según subrayó el director general de HP SCDS, Miguel Ángel Turrado, aporta una "experiencia distinta" y mucho más cercana que el visionado a través de las urnas de cristal que lo protegen.

El abad de San Isidoro, Francisco Rodríguez, explicó que la aplicación hace posible "casi tocar las manos" uno de los objetos destacados del "riquísimo y singularísimo patrimonio de la Colegiata". "Espero que las nuevas tecnologías sirvan para darle un mayor relieve y para aumentar nuestra estima por el patrimonio heredado de los antepasados".

170 países

"León estará en todo el mundo gracias a HP", remarcó el alcalde Antonio Silván para referirse al número de países en los que la compañía tecnológica está presente y en los que se divulgará el proyecto desarrollado en el monumento y templo leonés para ofrecer un recorrido minucioso por las perlas, esmeraldas, zafiros y amatistas que completan la lujosa envoltura de oro que según los estudiosos Margarita Torre y José Miguel Ortega esconde la pieza venerada por los cristianos como la copa que utilizó Jesucristo en la Última Cena.

Luz fotopulsada

El escáner 3D utilizado se basa en la proyección de un had de luz fotopulsada, que según confesó Turrado, supuso "un momento mágico" para los presentes al llenar de luz naranja el habitáculo cuando atravesó el ónice. Se trata de un método que no daña la pieza y que captura con altísima precisión las dimensiones físicas de cualquier objeto y crea un modelo digital en 360 grados con el que los turistas pueden interactuar a través de unas pequeñas gafas y un puntero.