SOCIEDAD

Los jubilados se movilizan este lunes para reclamar una ley que garantice la sostenibilidad de las pensiones

Valoran el acuerdo marco en el Pacto de Toledo pero creen que no es el problema más grave al que enfrentarse.

Ical

Las organizaciones de jubilados y pensionistas de CCOO y UGT en Castilla y León se concentran mañana, 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores, en las principales ciudades de la Comunidad para reclamar al Gobierno una ley que garantice la sostenibilidad del sistema de pensiones público, la supresión del copago farmacéutico y medidas que acaben con la pobreza.

El secretario de Organización de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO, Lorenzo Rubio, reconoció que el reciente acuerdo en el marco del Pacto de Toledo para la revalorización de las pensiones en función del IPC es un paso positivo, pero resaltó que el mantenimiento del poder adquisitivo no es el problema más grave al que deben enfrentarse.

Rubio aseguró que también es necesario combatir el maltrato que sufren muchos pensionistas, a pesar de haberse convertido en el bastión económico de muchas familias durante la crisis, así como la pobreza a la que se condena a muchos jubilados con una pensiones ''que no alcanza para subsistir''.

En términos similares se pronunció el secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT Castilla y León, Pablo Zalama, que aseguró que ''hay que seguir en la calle reclamando los derechos que hemos perdido. La revalorización de las pensiones es un balón de oxígeno, pero el objetivo debe ser solucionar ya el futuro de las pensiones y acabar con la intranquilidad de las generaciones futuras''.

Zalama, que calificó de ''engaño manifiesto'' los datos sobre la Dependencia que se ofrecen desde la Junta de Castilla y León, ''ya que hay personas que dejado de trabajar para cuidar a un familiar y están recibiendo 35 euros al mes'', también reclamó la derogación de la Reforma Laboral. Además, se preguntó cómo un jubilado se puede pagar en la provincia de Valladolid una plaza en una residencia de ancianos cuando los precios más económicos rondan los 900 euros mensuales.