FOMENTO

Las principales 'low cost' dejan fuera de su nueva oferta a los aeropuertos de Castilla y León

Volotea no cierra la puerta a instalarse en la Comunidad y Ryanair, que opera en Valladolid, reconoce contactos

Ical

El mercado aéreo de Castilla y León no figura en los planes a corto plazo de las principales aerolíneas 'low cost' de España, a pesar de que la marcha de Air Nostrum en mayo podría dejar hueco a nuevas compañías. Ryanair, Vueling, Volotea e Iberia Express no contemplan instalarse en los aeródromos de Burgos, León o Salamanca. Las dos primeras tampoco han decidido reforzar su oferta en Valladolid, según la información consultada por Ical, lo que dejaría bajo mínimos las conexiones aéreas de la Comunidad.

Actualmente, la oferta de bajo coste domina el sector aeroportuario de España, ya que Ryanair es la primera compañía en tráfico de pasajeros con casi un 16 por ciento de cuota de mercado, seguida por Vueling, que acapara más del once por ciento. Ya en tercer y cuarto lugar figuran Iberia (8,3 por ciento) y Air Europa (6,8 por ciento) y en octavo, Air Nostrum, con un tres por ciento. En la Comunidad, también los vuelos 'low cost' son los que captan más viajeros, ya que la aerolínea irlandesa y Vueling son las elegidas por más del 50 por ciento de los usuarios.

Hasta la fecha, ninguna de estas aerolíneas pretenden operar en las instalaciones de Burgos, León o Salamanca o incrementar la programación en Valladolid, a pesar de que la marcha de Air Nostrum libera un nicho de mercado cercano al 24 por ciento, ya que esta compañía transportó el pasado año 68.539 viajeros con su ruta a Barcelona. Además, no contarán con ningún apoyo de la Junta de Castilla y León, a través de contratos de promoción. Esta medida del Ejecutivo autonómico deja en el tejado de las instituciones y entidades de las provincias la decisión de destinar fondos para impulsar el tráfico aéreo.

No obstante, fuentes de Ryanair reconocen que se están produciendo contactos con algunos aeropuertos europeos, entre los que incluye a los de la Comunidad, aunque de momento ha preferido no dar más detalles sobre estas negociaciones comerciales. De llegar a buen término, se instalaría también en otra base de la Comunidad, 12 años después de iniciar su actividad en Villanubla, donde eliminó los vuelos a Londres y Bruselas, tras finalizar en diciembre de 2012 el acuerdo comercial que la Junta había firmado en 2003 con una empresa de servicios de marketing del grupo.

En estos momentos, Vueling no contempla la opción de instalarse en los aeropuertos de Burgos, León y Salamanca. Tampoco ha optado por incrementar de forma automática las frecuencias entre Valladolid y Barcelona, una ruta que también ofertaba Air Nostrum y que eligieron 23.611 viajeros en 2014. Igualmente, Iberia Express comunicó que su estrategia “a corto plazo” no recoge los aeródromos de Castilla y León, a pesar de que ya vuela desde Vigo o Santiago de Compostela.

Por otra parte, Volotea, que opera 151 rutas entre 65 capitales y ciudades medianas europeas, ha recibido la invitación para abrir una nueva base en la Comunidad, coincidiendo con su llegada a Asturias. Sin embargo, responsables de la empresa aseguraron que a corto plazo no tienen planes para volar desde Castilla y León, aunque no cerraron la puerta. “Siempre miramos la posibilidad”, apostillaron fuentes de la compañía, que ha cerrado 2014, su tercer año de vida, con un aumento del 27 por ciento del número de pasajeros transportados, hasta 1,74 millones.

Marcha atrás

Air Nostrum todavía no ha dicho su última palabra. La aerolínea valenciana podría dar marcha atrás a su salida de la Comunidad, donde comenzó a volar en 1997. De hecho, la empresa ha manifestado su intención de continuar operando a través de diferentes fórmulas de colaboración y promoción con instituciones provinciales.

En esta primera semana, según diferentes fuentes, se han producido ya algunos contactos entre representantes de la Comunidad y directivos de Air Nostrum. De hecho, el consorcio del aeropuerto de León incluirá Barcelona entre los destinos del contrato estival para mantener la conexión con la ciudad condal y convocará un nuevo concurso en octubre para esta ruta que utilizaron 21.162 pasajeros de la terminal leonesa de La Virgen del Camino durante 2014.

En 2014, la Junta presupuestó una partida de 4,68 millones para la promoción del tráfico aéreo con Air Nostrum, una cantidad muy inferior a los 14,54 millones de 2011. Las estrecheces económicas obligaron a la Junta a renegociar el contrato de promoción que mantenía diferentes rutas a destinos como París, Valencia o Palma de Mallorca. Desde febrero de 2012, sólo vuela a Barcelona, a modo de lanzadera para enlazar con otras bases desde El Prat. También, hace dos años la Junta decidió abandonar los consorcios de promoción de los aeropuertos de León, Burgos y Valladolid para formar el Comité de Coordinación Aeroportuaria, que dirige Aena.

Caída libre

Los aeropuertos de Castilla y León registraron casi 40.000 pasajeros menos en 2014 que un año antes, lo que supone una caída del 12,24 por ciento, al situarse el número de viajeros en 286.015. La Comunidad rompió la tendencia nacional, aunque los aeródromos de Burgos y Salamanca anotaron crecimientos de viajeros, que sin embargo no pudieron compensar las caídas de León y Valladolid, lo más grandes de la Comunidad.

Asimismo, el aeropuerto burgalés de Villafría fue utilizado por 21.583 pasajeros, 2.678 más que un año antes, lo que supone un crecimiento del 14,17 por ciento. En la misma línea, la terminal de Matacán registró 17.745 usuarios, 1.915 más que en 2013, con lo que la cifra experimentó un aumento del 12,1 por ciento. Por el contrario, la base de La Virgen del Camino perdió 7.790 usuarios, un 25,22 por ciento, hasta los 23.100. También Villanubla redujo sus pasajeros en 36.698, un 14,1 por ciento, hasta los 223.587.

Las cifras de pasajeros del pasado año en Castilla y León se asemejan a los datos del año 2003 cuando los cuatro aeropuertos registraron 286.511 viajeros, una cifra superior a la del año 2000 (269.738), 2001 (252.044) y 2002 (251.749). El dato de 2014, con 286.015, es un 61,34 por ciento inferior al máximo histórico de la Comunidad, alcanzado en 2007, con 739.849 usuarios. Desde entonces, el tráfico de viajeros inició una caída libre hasta los 676.012 en 2008, el primer año de la crisis económica, sólo interrumpida en 2011, cuando se alcanzaron los 620.933.