LABORAL | Se perdieron 1.100 puestos indefinidos

CCOO denuncia que todo el empleo asalariado neto generado en 2016 en Castilla y León fue temporal

Fernández constata que al ritmo actual aún se tardarán cuatro años en alcanzar los niveles de empleo de 2007 y reclama una negociación para elevar la tasa de actividad

Ical

Un estudio de de CCOO en Castilla y León denuncia que todo el empleo neto asalariado que se generó en la Comunidad el año pasado fue temporal, y se perdieron puestos indefinidos en un contexto de crecimiento económico.

El secretario de Empleo de la central sindical, Saturnino Fernández, acompañado por la adjunta Beatriz Sanz, constataron que en 2016 se disparó la precariedad laboral en la Comunidad, con la creación de 16.400 empleos asalariados netos, de los que 17.600 fueron temporales, y se redujeron en 1.100 los indefinidos. "Estos datos nos permiten ver cómo vamos a vivir en el futuro. Todo el empleo creado es temporal, crece la economía en un año razonablemente bueno pero se pierde empleo indefinido, y hay que poner barreras a eso", dijo.

Los datos de CCOO indican que la tasa de temporalidad se elevó por cuarto año consecutivo y se situó en el 25 por ciento, sólo a un punto de la media nacional. Asimismo, de los 886.842 contratos que se suscribieron, sólo un ocho por ciento fueron indefinidos. Fernández manifestó que el porcentaje de personas asalariadas con empleo a tiempo parcial alcanzó el 17 por ciento, tres puntos más desde la entrada en vigor de la reforma laboral, con un 28 por ciento en el caso de las mujeres.

En este sentido, exigió la derogación de la reforma laboral par poder revertir la situación, ya que es la responsable, dijo, de que se haya instalado "la precariedad como norma de contratación" "La prioridad debe ser crear empleo indefinido, estable y con derechos", afirmó.

El dirigente sindical también denunció un grave problema para la Comunidad, que es el demográfico, y precisó que la tasa de actividad se situó en el 55 por ciento, por debajo del 59 por ciento de España, lo que sitúa a Castilla y León en el tercer puesto por la cola en este indicador del ranking autonómico.

En este sentido, recalcó que la Comunidad vive un grave problema de natalidad y envejecimiento, y apeló a abrir una negociación en todos los ámbitos, incluido el parlamentario, para hablar de impulsar los nacimientos, conciliación, igualdad, que no se vaya la agente y que los que se fueron regresen.

El informe refleja que en el último trienio, Castilla y León recuperó 48.400 puestos de trabajo, cuando entre 2007 y 2013, se destruyeron 165.700. En este sentido, Saturnino Fernández advirtió de que a ritmos de crecimiento económico como los de los ejercicios anteriores, Castilla y León aún tardaría cuatro años en recuperar los niveles de empleo de antes de la recesión.

Fernández también denunció la pérdida de 4.700 empleos públicos durante el año anterior, y exigió un plan de choque para el empleo en España que permita tirar de lo público para recuperar el mercado laboral a través de oferta directa y de un plan de inversiones. Fernández lamentó que el sector público lleva ajustándose desde 2010 y defendió que es plan por el que apuestan debería servir para "dar oportunidades a aquellos que tiene más dificultad para encontrar empleo y en especial a los parados de larga duración y de mayor edad". Asimismo, reclamó que se haga funcionar la Garantía Juvenil para evitar la fuga del talento y "el desperdicio de recursos que supone tener a toda una generación de trabajadores jóvenes en paro o con empleo precarios".

Además, lamentó que el año pasado ya había en la Comunidad, casi 90.000 personas que carecían de prestaciones por desempleo, y exigió que se ponga en marcha de una vez por todas la renta mínima garantizada para todos los parados sin ayudas.

A su juicio, es preciso reformar el sistema de prestaciones por desempleo para hacer que llegue a las personas paradas y ofrezca "garantías dignas". Razonó tabién que se debe atender de manera prioritaria a los trabajadores mayores, que en muchas ocasiones se ven expulsados del mercado de trabajo sin posibilidad de alcanzar una pensión digna.

Por último, exigió a las administraciones que refuercen el papel de los servicios públicos de empleo, que les doten de fondos y personal suficiente para que puedan cumplir con sus fines. En este sentido, destacó que su reto principal es la orientación y la formación para preparar a los desempleados para incorporarse al mercado laboral, frente a la intermediación, que es "su parte mínima".

Toque a la Junta

Por otra parte, Saturnino Fernández dio un toque de atención al Ejecutivo autonómico, para que ponga en marcha antes del periodo estival los programas ya pactados de apoyo a los desempleados, desde las actuaciones de formación al PIE; ya que "están yendo tarde", dijo. "Seguimos tarde como todos los años en la puesta en marcha de estos programas y solo queda un mes y medio para agosto", advirtió.