El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, y otros siete dirigentes territoriales socialistas han firmado un escrito dirigido al presidente de la gestora del partido, Javier Fernández, en el que solicita junto a otros siete dirigentes una abstención mínima en la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. El documento lo suscriben, además, Francina Armengol (Baleares), Idoia Mendia (País Vasco), César Luema (La Rioja); Sara Hernández (Madrid), Rafael González (Murcia), María Chivite (Navarra) y Manuel Fernández (Ceuta).
A la vista del resultado del Comité Federal del pasado domingo, los firmantes del escrito, fechado en Valladolid, consideran que la investidura debe "ser de hecho con una abstención técnica, es decir, con el mínimo indispensable de diputados pero sin que la totalidad del grupo parlamentario deba expresarse en el mismo sentido". En ese sentido, los ocho dirigentes regionales le argumentan al presidente de la gestora y presidente de la Comunidad de Asturias, Javier Fernández, que todos son conscientes de "la dificultad de la situación" que vive el PSOE y, por ello, se ofrecen a "superarla con el menor coste".
Así, recordaron que en el último mes se ha producido la dimisión del secretario general, Pedro Sánchez, a lo que agregaron que los militantes han expresado "en multitud de asambleas por todo el territorio su rechazo a la investidura de Rajoy, y que si bien el Comité Federal aprobó ayer la abstención, no es menos cierto que un 40 por ciento mantuvieron su voto en contra".
Por ello, explicaron que los argumentos expresados dan "buena muestra de la fuerte tensión a la que se ha visto sometida nuestra organización con este cambio de posición y la división que dicho que está generando en el seno del partido". Asimismo, los secretarios generales socialistas de las ocho comunidades firmantes suscriben en el escrito que quienes han defendido la abstención "lo han hecho convencidos de que hacían lo correcto aclarando que ello no supone, en ningún caso, un acuerdo de legislatura ni un acercamiento al PP".
En esta línea apuntaron que dicha abstención se ha defendido y aprobado "como un mal menor para evitar terceras elecciones y para eso no es necesario que todo el Grupo Socialista se abstenga", a lo que añadieron que "todo lo contrario, la abstención, que algunos denominan técnica", de un número suficiente de diputados sin que sea la totalidad del grupo, "reforzaría el sentido político de nuestra acción y sería claramente beneficiosa en el objetivo compartido de empezar a superar la situación de división actual".