SALUD | Día Mundial del Cáncer de Próstata

Expertos en urología consideran 'fundamental' realizarse revisiones anuales para prevenir el cáncer de próstata

Las técnicas quirúrgicas más avanzadas incluyen la robótica, menos invasiva, más precisa y con menos efectos secundarios

Ical

El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en el varón y actualmente la segunda causa de mortalidad. Sin embargo, no tiene el "poder mediático" que tiene el cáncer de mama. De esta manera, y aprovechando que este jueves se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata, desde la Asociación Nacional de Urología aseguran que la revisión es "fundamental", de manera que se pueda descubrir el cáncer de próstata en los inicios de la enfermedad.

Así lo reconoció el doctor Miguel Unda, jefe del Servicio de Oncología en el Hospital de Basurto, en Bilbao, y coordinador nacional de Oncología de la Asociación Española de Urología. Las revisiones, añadió el especialista, son muy sencillas de hacer, tan solo con un análisis de sangre y un tacto rectal, es suficiente.

El PSA, el nivel de antígeno prostático específico que determina si el paciente tiene algún problema en la próstata, es un tema "muy controvertido" porque si es elevado, significa que ocurre algo en la próstata, pero no tiene porque ser sinónimo de cáncer, para lo cual habría que realizar una biopsia. Lo controvertido del PSA, insistió Unda es que se diagnostican muchos cánceres de próstata que son de bajo riesgo, pero que si se detectan, hay que intervenir quirúrgicamente o con radioterapia, lo que puede dejar secuelas.

"Podemos diagnosticar un cáncer de bajo riesgo que nunca hubiese podido causar problemas. Pero sí está demostrado que desde los años 90 que se viene utilizando el PSA, la disminución de mortalidad a causa del cáncer de próstata ha disminuido". Actualmente, la Asociación Española de Urología cifra en un cinco por ciento los cánceres de próstata que se diagnostican en fase avanzada, y "eso es gracias al PSA", cuando hace años era del 80 por ciento.

En España la incidencia es de 22.000 casos nuevos por año, según los datos de la Asociación Española de Urología, y se ha comprobado que más del 90 por ciento de los pacientes con los que se hizo el estudio –hace tres años-están vivos. Solo fallecieron el siete por ciento. Los especialistas aseguraorn que de cada 100.000 habitantes, 88 desarrollan cáncer de próstata. Excepto en los países asiáticos- cuya incidencia es menor debido a la dieta,-y la población afroamericana, que desarrollan más la enfermedad.

Los expertos hicieron especial hincapié en las revisiones. Si no hay antecedentes familiares, habría que hacer un PSA entre los 30 y 50 años y a partir de la cifra de ese PSA, hacer la siguiente revisión. A partir de los 50 años, la revisión debe ser anual. Los hombres, señalaron, siguen siendo reticentes a las revisiones, "por miedo a lo desconocido, a la palabra cáncer". Además, a ese miedo, se une los posibles efectos secundarios de la cirugía, como la disfunción eréctil o escape de orina.

Por eso, aseguran los expertos es necesario realizar campañas de mentalización a través de la celebración del Día Mundial del Cáncer de Próstata, que este año irá enfocada en ese sentido.

Cirugía robótica 

Las prácticas quirúrgicas en torno a la próstata pasan por el sistema tradicional y la laparoscopia. Dos técnicas a las que se une desde hace algunos años la robótica. El sistema de cirugía 'Da Vinci' supuso "un salto en tecnología muy importante" puesto que es una herramienta que se utiliza para el cáncer urológico en general, pero sobre todo es muy positivo en el cáncer de próstata.

Ignacio Moncada, experto en cirugía robótica da Vinci del Hospital Universitario La Zarzuela de Madrid, subrayó la diferencia de la cirugía tradicional con la robótica en los efectos secundarios tras la operación. En este sentido, el robot permite realizar "una cirugía más precisa y con más garantía de que haya menos problemas de incontinencia y de impotencia". Tiene cuatro brazos que maneja el cirujano durante la intervención, mientras irá viendo en tres dimensiones a través de una cámara todo el proceso. Se trata de una cirugía no invasiva, más precisa y con menos efectos secundarios tras la intervención.

En España se practica más la  cirugía tradicional, que la robótica. Actualmente las comunidades autónomas que no la incluyen en la sanidad pública son Castilla y León, Extremadura, Valencia, Canarias, Asturias, CastillaLa Mancha y Murcia. Por el contrario, la comunidad autónoma que emplea este sistema en el 100 por 100 de sus intervenciones es el País Vasco.

De las 12.000 intervenciones de cáncer de próstata que se realizan cada año en nuestro país, el 56 por ciento se realizan por vía abierta, el 26 por ciento lo hacen por laparoscopia y el 18 por ciento restante, con robot.