La Seminci proyecta estos días cintas para públicos de todos los tamaños. 10.000 escolares de Castilla y León se sientan en la edición de este año para descubrir que no todas las pelis de dibujos animados vienen de Disney; es Miniminci.
Esperan en orden y sin soltar la mochila. Como les ha dicho su profesora. Pero están impacientes por entrar a un auditorio tan grande. Han ido al cine muchas veces con sus padres para ver, en algunos casos, películas de miedo, de aventuras, de animación... Pero aquí van a ver una película que no suele proyectarse en las salas convencionales. Además es francesa. Descubren otros aspectos y otros idiomas.
Se ponen eufóricos y cuando empieza la película es otro mundo diferente. Al apagarse la luz se acaban los gritos. Como la música, esta historia francesa tambíen amansa a las fieras.