PALEONTOLOGÍA | Burgos

Los fósiles de Sima de los Huesos y de Maba sugieren 'un proceso evolutivo común' entre Europa y Asia

Bermúdez de Castro y Bruner presentan tres trabajos sobre tres fósiles que abarcan los tres continentes originarios de distribución del género Homo: África, Asia y Europa

Ical

La similitud que existe entre los fósiles encontrados en el yacimiento de Sima de los Huesos de Atapuerca (Burgos) con el cráneo de Maba, hallado en China en 1950, sugiere "un proceso evolutivo común" entre Europa y Asia, según sostuvieron hoy los investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) Emiliano Bruner y José María Bermúdez de Castro.

El responsable del laboratorio de Paleoneurobiología del Cenieh, Emiliano Bruner, acaba de publicar tres trabajos sobre tres fósiles que abarcan los tres continentes originarios de distribución del género Homo: África, Asia y Europa. Se trata del estudio paleoneurológico del cráneo de Buia, hallado en Eritrea y datado en 1 millón de años; el estudio paleoneurológico del cráneo de Maba, encontrado en China y datado entre los 300.000 y 130.000 años; y el estudio anatómico del parietal de Homo antecessor hallado en Atapuerca, datado en 800.000 años.

En este sentido, Bruner explicó que del estudio paleoneurológico del cráneo de Maba, encontrado en China, se desprende que la cara de este individuo presenta rasgos "muy afines" a los neandertales pero "de una forma cerebral más antigua y menos especializada, como en Homo erectus o en Homo heidelbergensis".

"La misma combinación, cara neandertal y rasgos primitivos en el neucráneo se encuentra en Atapuerca, precisamente en los individuos del yacimiento de Sima de los Huesos; y esta similitud sugiere un proceso evolutivo común entre Europa y Asia", argumentó. Por ello, afirmó: "Pensamos que ambos fósiles han compartido algo de historia filogenética" y añadió que existen dos posibilidades.

Por un lado, "que formen parte de una misma población de la misma especie; una especie euro-asiática que poblaba un territorio que iba desde Atapuerca hasta China", indicó y, por el otro, que "el parecido se debe a un antepasado común de las poblaciones europeas y asiáticas y después se encaminen hacia espacios evolutivos diferentes".

Además, agregó que este fósil chino podría estar relacionado con unos pobladores de Siberia aún por identificar, dado que hay estudios genéticos que han sugerido la existencia de grupos humanos extintos en estas regiones, diferente de los otros ya conocidos en Europa y Asia. Este estudio se ha llevado a cabo en colaboración con el investigador Xiujie Wu del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de la Academia Nacional de Ciencias de Pekín.

Estudio anatómico

 

El segundo trabajo se centra en el estudio anatómico del fragmento más grande hasta ahora conocido del neurocráneo de Homo antecessor, el parietal descubierto en el yacimiento de Gran Dolina de Atapuerca, en el año 2003, y datado en alrededor de 800.000 años. Este trabajo se ha publicado en la revista francesa 'Comptes Rendus Palevol', en colaboración con el equipo de Atapuerca liderado por José María Bermúdez de Castro, coordinador del Programa de Paleobiología del Cenieh.

Así, dicho estudio revela "caracteres primitivos comunes a Homo erectus y a otros homínidos arcaicos, una edad juvenil de 4 a 12 años y fracturas posiblemente asociadas a la muerte del individuo", explicó. En esta línea, Bermúdez de Castro justificó la tardanza en realizar este estudio por la imposibilidad de hacerlo la investigadora Ana Gracia "por motivos de salud".

De este modo, sostuvo que el diagnóstico de Homo antecessor actual es diferente al que se hizo en el año 2007. Así, en la actualidad esta especie la definió como "la combinación de caracteres modernos, neandertales y arcaicos" aunque reconoció que "aún queda bastante" por lo que desveló que "la intención es volver a excavar cuanto antes en el nivel TD-6" del yacimiento de Gran Dolina para poder elaborar un diagnóstico "más completo" de la especie Homo antecessor.

Si bien estimó que no será antes de "cinco o seis años", advirtió de que será "una excavación modélica con todos los adelantos y garantías para hacer un diagnóstico mucho mejor de la especie Homo antecessor". "En arqueología moderna hay que tener mucha paciencia y beneficiarse de los avances tecnológicos para obtener la información con más precisión", apostilló.

Estudio paleoneurológico

El tercer estudio acerca del molde endocraneal de Buia, un homínido africano datado en un millón de años que fue descubierto en la depresión de Danakil, al sur de Eritrea, se realizó en el marco de un proyecto que involucra a diez instituciones diferentes, liderado por el paleoantropólogo Roberto Machiarelli, de la Universidad de Poitiers (Francia).

Representado por un cráneo casi completo, se trata de uno de los dos individuos de Homo erectus asociado al registro fósil africano de aquel periodo. El estudio, según precisó Bruner, apunta a "una forma cerebral con rasgos generalmente primitivos pero a la vez muy distinto de otros hallazgos asociados a la misma especie". Unas diferencias, dijo, que denotan una "variabilidad muy acentuada en estos primeros humanos". En este sentido, sostuvo que "queda por evaluar si en dicha variabilidad ya se podía esconder la diversidad, que sucesivamente dará lugar a especies derivadas como Homo heidelbergensis".