PATRIMONIO

El trasaltar de la catedral de Burgos recuperará su esplendor en 2020 tras una inversión de 1,4 millones

Junta y Cabildo Metropolitano rubrican un convenio de colaboración de para acondicionar uno de los tesoros de la seo burgalesa

Ical

El trasaltar de la catedral de Burgos, una de las zonas de mayor valor escultórico de la seo burgalesa y dañado desde hace décadas, recuperará todo su esplendor en el horizonte 2020 tras una inversión de 1,4 millones de euros que sufragarán al 50 por ciento la Junta de Castilla y León y el Cabildo Metropolitano de la catedral de Burgos. 

La consejera de Cultura, Josefa García Cirac; el presidente del Cabildo de la catedral, Pablo González, y el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, suscribieron este miércoles un convenio de colaboración que da luz verde a la restauración de una de las pocas zonas que aún no ha sido objeto de acondicionamiento. Se estima que las obras comiencen el próximo año y concluyan en 2020, con motivo del octavo centenario de la seo en 2021.

El acuerdo que permitirá llevar a cabo labores de restauración y consolidación del conjunto escultórico se formaliza en el marco de colaboración establecido en el Programa Uno x Uno, de la Consejería de Cultura y Turismo, en materia de actuaciones de intervención en el patrimonio cultural.  

En este sentido, García Cirac recordó que desde el año 1984 se han destinado 8,7 millones de euros en ayuda a la conservación de uno de los tesoros patrimoniales de la Comunidad y una de las catedrales más importantes del país. Desde el año 2013, con la colaboración del Banco de Santander, se han restaurado algunos paramentos exteriores de las capillas de Santa Tecla y Santa Ana y la cubierta de ambas.

Finalmente, los trabajos se centraron en un proyecto de investigación para poder elaborar un diagnóstico integrado de la zona del trasaltar. Los datos aportados por ese proyecto han servido para elaborar un proyecto técnico que define la intervención "como necesaria", tal y como ha refrendado la UNESCO, que ha dado el visto bueno a la iniciativa.

"Es un reto de gran envergadura porque vamos a emprender una obra de gran complejidad que afecta a uno de los elementos más importantes de la catedral; y va a ser una fuente de estudio e información permanente sobre el proceso creativo del conjunto escultórico", aseveró la consejera.

Restauración

La actuación supone el desmontaje de dos de los relieves: la Crucifixión y la Piedad y Resurrección; la instalación de un taller de intervención en la zona de la Puerta de Pellejería, en el que se tratarán las obras escultóricas; la consolidación de las arquitecturas portantes de los relieves que se encuentran detrás del altar mayor, y la reubicación de los paneles escultóricos, respetando la autenticidad histórica y evitando, en la medida de lo posible, la réplica de las escenas, insertando únicamente aquellos elementos que hagan comprensible el conjunto.

Esta actuación comenzará en 2018 y se prolongará hasta 2020. A lo largo de estos tres años, está previsto organizar conferencias y visitas técnicas al taller que se instalará en la Puerta de Pellejerías. Todo ello se enmarcará en la celebración del VIII centenario de la catedral de Burgos, que tendrá lugar en 2021.

Calefacción

Por su parte, el arzobispo de Burgos solicitó hoy nuevamente a la consejera que "se llegue a una solución digna" en el asunto de la calefacción de la Catedral. Así se espera que se pueda firmar el convenio definitivo que  incluya calefacción en la seo, porque existe "una firme decisión por parte del Arzobispado. "Es un objetivo prioritario", remarcó.