Un gol de Llamas en el minuto 83 de partido dio al traste con las ilusiones numantinas de hacer más grande el triunfo de hace siete días en Lugo y permitió al Deportivo Alavés se más líder de Segunda tras su victoria en Los Pajaritos. El campo numantino ha dejado de ser un fortín para los suyos, ya que los tres últimos partidos se han escapado a los sorianos en condiciones muy similares.
De nuevo, un error puntual en los últimos minutos de partido penalizó en exceso a los sorianos, que tiraron por la borda un buen trabajo defensivo previo y que en esta ocasión duró 83 minutos. Esa jugada aislada dio la victoria al equipo vitoriano, ordenado y disciplinado en todo momento, pero con un escaso nulo bagaje ofensivo, lo que no le privó de la suerte del líder ya que se llevó el partido con su único remate sobre le meta de Munir.
Tiene que ser desesperante para el portero numantino, que apenas tuvo que emplearse a fondo durante hora y media –sacó un balón con los pies en un disparo de Juli a los siete minutos-, ver como el rival, con tan poco, saca la suficiente ventaja en el marcador como para llevarse el encuentro.
Y es que aunque el Numancia no estuvo cómodo en ningún momento –el Alavés es un equipo correoso, bien trabajado e intenso-, siempre estuvo en el partido y pareció más cerca del triunfo que el cuadro vitoriano. Alex Alegría, en la segunda mitad, pudo adelantar a su equipo tras una buena jugada individual sobre la frontal del área rival, pero su disparo se fue pegado al palo de Pacheco. También Dani Aquino, al poco de salir al terreno de juego, tuvo su opción, pero su disparo se marchó desviado al tiempo que el delantero numantino pidió mano de un rival en la jugada.
En medio de la incertidumbre, los dos equipos concedían poco al rival y las defensas parecían bien ajustadas, pero a siete minutos del final, una pérdida de balón y un mal balance defensivo de los locales permitió que Llamas cabeceara con estilo a las mallas de Munir. Ya no hubo partido, pues el oficio alavesista salió a relucir y los de Vitoria se fueron de Los Pajaritos más líderes –acumulan 39 puntos en la clasificación- y abrieron una nueva herida en la autoestima numantina.