PATRIMONIO

El último retorno del Beato de Tábara

El famoso códice del siglo X regresa durante diez horas al Scriptorium de Tábara, Zamora, donde fue escrito hace más de mil años

Ical

Cualquiera que circule por la carretera nacional N-631, sea en dirección hacia Sanabria o bien hacia la capital zamorana, no puede impedir que la mirada se dirija hacia la torre de la iglesia de Santa María, uno de los monumentos más emblemáticos y llamativos de la provincia de Zamora.

No obstante, esa necesidad de echar un vistazo al magnífico edificio se ha convertido en una obligación, ya que la iglesia de Santa María acoge este sábado, desde las 11.00 horas de la mañana hasta las 21.00 horas, el archiconocido Beato de Tábara, un códice medieval elaborado en el Scriptorium de esa localidad en el año 970. Los códices allí realizados por Maius (o Magius) y sus discípulos son considerados la contribución más valiosa de España a la historia de la ilustración del libro medieval.

La llegada del preciado libro a Tábara contribuye a rubricar el centésimo quincuagésimo aniversario del Archivo Histórico Nacional, que custodia y conserva uno de los documentos más importantes del mundo. La ocasión es todavía más especial ante los rumores oficiosos de que será muy difícil que un documento de esas características vuelva a abandonar en unas circunstancias similares la seguridad de su cámara acorazada.

El Beato de Tábara llegó a la localidad en la que fue escrito poco antes de las 10 horas con un dispositivo mucho más discreto de lo que cabría esperar. "Nadie sabía exactamente la hora a la que iba a llegar. Yo llevo aquí para abrir desde las 7.30 horas de la mañana y no sabía la hora", explica, en declaraciones a la agencia Ical, José Francisco Ramos, alguacil del Ayuntamiento de Tábara. "Llegaron, bajaron el pedestal y la urna, sacaron el beato y lo dejaron en la urna. Todo muy rápido", describe.

El alguacil sabe que el códice estuvo en lugares como Astorga (León) y la propia capital leonesa pero, como la mayoría de sus paisanos, no había tenido la oportunidad de verlo de cerca. "Es un orgullo muy grande como tabarés. Hace más de mil años que se escribió, en esta misma torre y ahora está muy bien poderlo ver tan de cerca. Seguramente nunca más podamos volver a tener esta oportunidad. Es algo único. Al parecer, es el libro más valorado de Europa", afirma.

José Francisco tiene asignada, entre otras tareas, la de organizar a los quince jóvenes voluntarios para que todo fluya, en coordinación con el abundante personal de seguridad. "Me va a tocar estar detrás de la gente para que no haya aglomeraciones y para que no saquen fotos con flash, que no se puede para proteger el Beato", explica. "El libro es muy viejo", se admira Juan Pablo Sastre, voluntario de 15 años y primero del grupo en ver el famoso códice. El joven, al igual que sus compañeros, forma parte de la recién creada Asociación Cultural Magius Emeterius, en Tábara.

En la explanada que rodea la iglesia de Santa María, habitualmente plagada de coches aparcados, hay avisos de la prohibición de dejar vehículos desde anoche, aunque no parece que se haya cumplido en exceso, lo que da al traste con la posibilidad de sacar una foto del templo con toda la perspectiva y sin vehículos. A media altura, en la torre hay un llamativo de color naranja en el que se puede leer en letras blancas "Bienvenido. El Beato de Tábara vuelve a casa. (970-2017)".

Jornadas

Mientras se va formando una cola de tabareses y visitantes con ganas de examinar el códice, en la Biblioteca Municipal Alicia Casado se celebra la segunda parte de la jornada titulada "Los beatos medievales: Una herencia compartida", que reúne desde ayer a algunos de los más destacados expertos, con el punto de mira de la localidad en el Archivo Histórico Nacional. Las jornadas académicas conmemoran la inclusión de los beatos en el Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco que se conservan en los principales archivos y bibliotecas de España y Portugal.

El acto de inauguración contó con la participación del director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Luis Lafuente; el director general del Libros, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura de la República de Portugal, Silvestre Lacerda; la directora de la Biblioteca Nacional de España, Ana Santos; la embajadora de España ante la Unesco, Teresa Lizaranzu; la consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, María Josefa García; el delegado territorial de la Junta en Zamora, Alberto Castro; el alcalde de Tábara, José Ramos; el senador por Zamora Javier Faúndez y el director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, entre otros representantes de instituciones y entidades públicas y privadas.

En el interior de la iglesia de Santa María, la luz va dando paso a la penumbra que precisa el documento para asegurar su conservación. La temperatura es levemente inferior a quince grados, la humedad relativa del ambiente, del 55 por ciento, y la organización insiste en que está totalmente prohibido el uso del flash. El códice, que se encuentra dentro de una urna de cristal blindado y antirreflectante, descansa medio abierto sobre una robusta eme de metacrilato, abierto justo por la página impar en la que se ve el maravilloso dibujo de la iglesia, con la torre destacada.

La exposición incluye también un facsímil del Beato de las Huelgas., copia del Beato de Tábara, y paneles informativos sobre la historia y los métodos de elaboración de los códices, con una muestra de los utensilios utilizados entonces por los monjes: Punzones, péñolas o plumas de ganso y cisne, scalprum (cuchillo para tajar las plumas), lunellum o lunetas (cuchillas de forma semicircular para acondicionar la piel mediante el raspado), reglas, compases y tinteros para dar forma a una obras que ha trascendido más allá del siguiente milenio.

Traslado y seguridad

La logística para que el Beato haya podido exponerse en Tábara es muy compleja e implica, solo por lo que se refiere a personal del Archivo Histórico Nacional, a una veintena de personas, sin contar con el amplio dispositivo de seguridad y de apoyo in situ. "Estamos trasladando un documento significativo de la historia de España y que tiene un valor histórico y artístico que tenemos catalogado de primer nivel. Se trata de una obra con un valor venal, probablemente superior a diez millones de euros y, por tanto, toda la infraestructura de traslado tiene que responder a la seguridad y a evitar que el documento no sufra respecto a las condiciones estables que tiene en el Archivo", detalla el director del departamento de Conservación de Documentos del Archivo Histórico Nacional, Juan Ramón Romero. "En este caso, según se testó previamente, el local reúne las condiciones de preservación necesarias para los movimientos temporales de los documentos. Son las mismas condiciones higrométricas de conservación que el Beato tiene en la cámara de seguridad del Archivo Histórico Nacional", recalca.

En cuanto a las dificultades intrínsecas de organización y todo el dispositivo casi novelesco que asegure la integridad del documento y su retorno sin incidentes al Archivo Histórico Nacional, el subdirector general de los Archivos Estatales, Severiano Hernández, insisteen que "hay que dejar la tensión para los momentos de preparación" y que "ahora solo hay que dejar que todo vaya como tiene que ir" para resolver la jornada de forma impecable. "Hay una póliza de seguro de unos siete mil euros, clavo a clavo, es decir, de un sitio hasta otro. Se tramitó una orden ministerial, todos los mecanismos de seguridad, la cobertura de refuerzo de la Guardia Civil y la seguridad privada", detalla.

El Beato de Tábara "ya ha traspasado las fronteras" de Castilla y León. "Somos conscientes de que es España pero ya es Patrimonio de la Humanidad", señala la directora del Archivo Histórico Nacional, Carmen Sierra. "Estamos muy orgullosos de que el Beato vuelva a si nacimiento. Si pudiéramos hablar con el pergamino, le preguntaríamos si se acuerda de su hacedor. Es un día muy importante para Tábara y para todos nosotros", anota.

Entre los visitantes que acuden a Tábara a ver de cerca el Beato se encuentra el profesor y procurador socialista en las Cortes de Castilla y León, José Ignacio Martín, quien destaca que el Scriptorium de Tábara fue "el primer taller de libros" de España. "Los libros más preciados de la Alta Edad Media española y europea se hicieron en Tábara. Aquí se hizo no solo esta pieza, sino también el Beato de Gerona, el famoso beato que está en Nueva York y una serie de libros que dependen de este beato como el de las Huelgas", precisa. "Es la primera vez que se reproduce en una de las últimas páginas lo que era un taller de libros, un scriptorium, donde los monjes confeccionaban los libros pintando, escribiendo y cortando el pergamino", agrega.

El alcalde de Tábara, José Ramos, hizo hincapié en el "aldabonazo definitivo" que supone la venida del códice medieval por unas horas marca "un antes y un después" para la anhelada evolución del Centro de Interpretación de los Beatos en la localidad.