Pequeñas, pero muy eficientes más incluso que otras administraciones hermanas. Las pedanías llevan siglos guardando el territorio, los montes, y sujetando la población a las zonas rurales. Sus vecinos luchan porque así siga siendo y el gobierno de España parece que les ha escuchado.
Pero en el proyecto de reforma local del Gobierno hay un artículo que amenaza su existencia: la obligatoriedad de presentar sus cuentas en 3 meses. Este martes la Junta de Castilla y León se ha comprometido a aprobar un decreto para que las entidades locales puedan contar en esta tarea con el apoyo de un secretario municipal.
Castilla y León aglutina casi el 80% de todas las pedanías de España, más de 2.200. Ahora mismo ellas gestionan 3,5 millones de hectáreas forestales. Un peso económico e histórico que defendieron el sábado en León, junto a entidades locales de otras comunidades autónomas y que no quieren perder en una reforma de la que, sostienen, deben quedar fuera.