TRIBUNALES

Nueve sindicalistas agrarios de Castilla y León a juicio por allanamiento

  • La Federación Nacional de las Industrias Lácteas pide 3 años de cárcel para algunos de ellos

  • Reivindicaban precios más justos para los ganaderos de leche y el monopolio de las industrias lácteas

rtvcyl.es

Nueve sindicalistas agrarios de castilla y león de UCCL, ASAJA y UPA-COAG se enfrentan este lunes a un juicio penal por el encierro que protagonizaron en 2008 en la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL), en Madrid.

La FENIL pide ahora 3 años de cárcel para algunos de ellos por allanamiento de morada. Las OPAS aseguran que fue un encierro pacífico para defender a los ganaderos.

Nueve representantes del sector ganadero de Castilla y León entraron hace 7 años en la sede de la Federación Nacional de las Industrias Lácteas, en Madrid. Se encerraron durante más de un día. "No forzamos ninguna puerta, es cierto que estuvimos allí aproximadamente 36 horas", admite Raúl Ramírez, Representante de Alianza UPA-COAG. "Al día siguiente abandonamos ese encierro con una orden judicial que, lógicamente, era una medida de protesta", recuerda José Antonio Turrado, Secretario General de ASAJA Castilla y León.

"Tenemos la conciencia muy tranquila. Fue lo menos que podíamos hacer" afirma Jesús Manuel González Palacín, Coordinador Regional de UCCL.

Reivindicaban entonces precios más justos para los ganaderos de leche y el monopolio de las industrias lácteas, que según ellos continúa existiendo. "Se va a presentar muy difícil para los ganaderos, pero lo será más aún para las industrias. La leche va a venir a mares desde toda Europa, ahora que estamos en un libre mercado de cuotas". augura Raúl Ramírez, Representante de Alianza UPA-COAG.

Hoy en día siguen apuntando a las industrias como las máximas responsables de la crisis del sector lácteo. "Son las industrias lácteas las que ejercen una presión muy fuerte a los ganaderos, de una forma totalmente injustificada. Además la administración ve esta situación de abusos y no hace absolutamente nada", reivindica González Palacín.

A organizaciones como ASAJA no le importaría volver a repetir una encerrona de manera pacífica. "Yo creo que las medidas de presión dentro de un orden y sin causar daños a los bienes ni a las personas no tienen por qué pasar de moda. Y la organización que yo represento y lo que yo pienso es que para defender el sector a veces tenemos que hacer cosas impopulares. Y si algua vez hay que ir a los juzgados pues habrá que ir", defiende José Antonio Turrado.

La FENIL pide ahora para ellos 3 años de cárcel por allanamiento de morada, 6 meses por coacciones y compensación económica por injurias.