MEDIO AMBIENTE | A más de un millar de solicitudes

Medio Ambiente abona 575.000 euros por los daños del lobo a los ganaderos al sur del Duero

Los ataques de estos cánidos suman 442 en el primer cuatrimestre, 34 menos que el pasado año, que sufría un incremento constante desde 2008

Ical

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente abonó 574.422 euros a 1.084 solicitudes de ganaderos por los daños sufridos por el lobo en sus cabañas al sur del Duero, desde que el 31 de mayo de 2016 entrara en vigor la orden que regula este pago compensatorio a los profesionales. Así, en este último año se han presentado 1.200 solicitudes, de las que se han abonado el 90,3 por ciento (1.084) y que corresponden a 1.921 cabezas de ganado muertas, entre ovino y vacuno, según informó la Junta.

El departamento de Juan Carlos Suárez-Quiñones ha registrado 429 solicitudes en lo que va de año y ya están abonadas el 85 por ciento, es decir 365 expedientes, con un importe de 193.605 euros. Este procedimiento permite que los ganaderos afectados por ataques de lobo al sur del Duero "estén recibiendo los pagos en un plazo medio de 23 días desde la presentación de la solicitud".

Además, esta medida de compensación de daños ha ido acompañada de otras que permiten reducir los daños reiterados a determinadas explotaciones, como es el asesoramiento para establecer medidas preventivas, la búsqueda de líneas para su financiación, cerramientos voluntarios financiados, entrega de perros mastines y, si no hubiera otras soluciones satisfactorias, controlar las poblaciones locales de lobos.

Los ataques de lobo a la ganadería al sur del río Duero suman 442 en los cuatro primeros meses del año, frente a los 476 contabilizados en el mismo periodo del año anterior, que sufría un incremento constante desde 2008. Esta cifra supone un descenso de algo más de un siete por ciento.

Por provincias, en Salamanca los ataques han pasando de 106 a 52 en lo que va de año (casi un 51 por ciento menos) y en el sur del Duero en Zamora han sido 11 ataques en estos meses, frente a los 33 en el mismo periodo de 2016 (un descenso de algo más de un 66 por ciento). Por el contrario, Ávila y Segovia han sufrido un repunte, de 261 a 273 y de 72 a 102, respectivamente.

Respecto del número de cabezas de ganado muertas, también se constata un significativo descenso, comparados con los datos de 2016, con 814 cabezas muertas frente a las 680 de estos cuatro meses de 2017 (casi un 16,5 por ciento). La provincia con una mayor disminución en el número de reses muertas es Zamora, que ha pasado de 126 de 2016 a las 66 en este 2017 (un 47,6 por ciento).

Estado favorable de la población

El Consejo de Gobierno aprobó en mayo del pasado año el Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León. El diagnóstico que recoge el Plan considera que todos los lobos de la Comunidad, alrededor de 179 manadas, que suponen un 60 por ciento de los existentes en España, forman parte de una única población biológica que tiene carácter continuo. El documento clarifica que el río Duero es la línea divisoria que diferencia el estatus jurídico de la especie, cinegética al norte y estrictamente protegida al sur, conforme dispone la Directiva Europea Hábitats 92/43/CEE.

La finalidad del Plan es mantener la población en un estado de conservación favorable, buscando la compatibilidad con el aprovechamiento ganadero tradicional y favorecer que la especie se convierta en un elemento dinamizador de desarrollo rural.

Si a pesar de las medidas tomadas el daño persiste, el plan incluye la posibilidad de realizar medidas de control sobre la población en el marco de la normativa nacional y europea que contempla esta posibilidad tanto al norte como al sur del Duero.

La Junta mantiene contactos periódicos con las organizaciones profesionales de agricultores y ganaderos en distintas mesas de trabajo para mejorar la situación de la ganadería en cuanto a la interacción con el lobo.

Otra línea de trabajo desde hace unos meses es en el marco del Plan de Acción de la Comisión Europea en pro de la naturaleza, las personas y la economía, en el que se trabaja para implementar directrices interpretativas de la Directiva Hábitats que permitan un mejor manejo de la especie para disminuir los daños a la ganadería.

Estos problemas de coexistencia entre la ganadería extensiva y el lobo ocuparon gran parte del Congreso Internacional sobre el Lobo bajo el tema 'Gestión y conservación del lobo en Norteamérica y Europa. Un conflicto sin resolver', celebrado del 20 al 23 de abril en el Centro del Lobo de la Junta de Castilla y León, con sede en Robledo de Sanabria, con asistencia de especialistas de once países, donde se impartieron ponencias de importantes expertos en la materia, como David Mech y Djuro Huber, de las universidades de Minnesota (Estados Unidos) y Zagreb (Croacia), respectivamente, quienes coincidieron en manifestar que "las poblaciones del norte de España estaban en un estado de conservación favorable y que los controles al sur del Duero pueden ser un sistema eficaz para disminuir los ataques allí donde hay conflictividad, en áreas donde existen daños a la ganadería".