Se trata de una Indicación Geográfica Protegida regulada por la Junta de Castilla y León que certifica que todas las uvas proceden de la región. Un primer peldaño en la escala de regulación del vino con el objetivo de ser Vino de Pago o Denominación de Origen.

Desde 1750 la zona del norte de Burgos lleva elaborando este vino. Una tradición igual de importante que la de sus vecinos al otro lado del Ebro.

Al Zurracapote, al Ojo Gallo se suma en la próxima añada una variedad de blanco. El Verdejo del que la bodega sacará al mercado alrededor de 7.000 botellas. Con esta nueva variedad la bodega mirandesa pretende ganar cuota de mercado tanto en Miranda como en otras localidades.