SOCIEDAD

La leche de burra, fuente de la eterna juventud

'Neathea' es una empresa salmantina que retoma el uso de la leche de burra para aplicar sus propiedades en el mundo de la cosmética y la nutrición ecológica, aunando tradición, conocimiento e innovación

JESÚS FORMIGO/ICAL
Ical

'Cleopatra Filopátor Nea Thea' fue la última reina del Antiguo Egipto, famosa por sus secretos de belleza y sus baños en leche de burra. Este ingrediente ''tan preciado'' era considerado como la fuente de la eterna juventud, utilizado también por reinas, nobles e ilustres personajes dadas sus propiedades nutritivas y beneficiosas para la salud y el bienestar. Basándose en esta filosofía, la ingeniera salmantina Elsa García Martín decidió recuperar esos beneficios, aunando la tradición con el conocimiento y la innovación, para crear su empresa de cosmética y nutrición ecológica con leche de burra. Así nació 'Neathea'.

La idea surgió de la tradición familiar. Y es que la madre de García Martín es farmacéutica y siempre ha estado muy vinculada a las formulaciones y los ensayos con productos naturales. Con esa sabiduría y experiencia, decidieron darle un enfoque moderno al proyecto 'Neathea' y probaron con la leche de burra. Como explica esta salmantina, son muchas las propiedades y los beneficios que se obtienen de ella para su empleo en cosmética con sus índices de vitaminas A, como el retinol, pero también en nutrición.

En un primer momento hicieron pruebas con jabones, cremas faciales y bálsamos labiales y comprobaron que ''los resultados eran visibles desde el primer momento''. Eso es lo que convenció a Elsa para llevar adelante su proyecto. Asegura que antes ella utilizaba cosméticos de marca pensando que ''era lo mejor'', pero cuando probó sus productos y vio los resultados efectivos, cambió de opinión, porque como remarca: ''No vale saber que es bueno, hay que comprobarlo''. Así, con el tiempo, han conseguido tener en el mercado sus propios jabones y labiales, y en las próximas semanas lanzarán la línea de cosmética natural, con 15 productos nuevos.

Su compañera de laboratorio, María García Curto, señala que se interesó por el proyecto porque ''me conquistó la idea y la ilusión que ponen''. Su función cada día es asegurar la producción de los labiales, su trazabilidad y usabilidad y en ese sentido, remarca que todos los ingredientes son naturales y no suponen riesgos porque ''es una garantía de calidad''. Esta farmacéutica se encarga de fabricar, en el laboratorio ubicado en el parque Científico de la Universidad de Salamanca, los cosméticos ecológicos basados en métodos tradicionales, en condiciones de esterilidad y con campanas de flujo para controlar desde la pesada hasta la manipulación de los productos.

García Curto dice que al ser productos artesanales, por el momento ''son lotes pequeños'', pero son tratados de una ''manera especial y personalizada'', así cualquier cambio o modificación es seguido de cerca. Durante este tiempo trabajando en Neathea, se ha contagiado de esa ilusión y el compromiso por este proyecto que esperan ''llegue muy lejos''. Pero todo esto no sería posible sin el 'alma mater' de esta historia, sus burras.

El corazón de 'Neathea'

La actividad de esta empresa salmantina, que nació en un entorno rural, gira en torno a las burras, que ''son el corazón de Neathea''. Como explica Elsa García, su pequeña explotación en el municipio de Sieteiglesias de Tormes proviene de la raza zamorano-leonesa. Una raza que está en peligro de extinción desde 1987 y que, en la actualidad, el número de ejemplares no alcanza el millar.

Según explican, en 1995 un grupo de ganaderos de Zamora se propuso evitar la desaparición de esta raza y comenzó una labor de recuperación para velar por su mantenimiento. En ese deseo de proyecto sostenible, de desarrollo rural y ecológico, 'Neathea' decidió contar con estas burras para su proceso. Por el momento tienen una explotación pequeña pero esperan aumentar el número conforme consigan resultados en el mercado con sus productos.

Uno de los secretos del proyecto es que comparten esta leche con el buche, la cría de la burra de esta raza. Así, ''la burra la amamanta por la noche y por la mañana las separan y se ordeñan''. El hecho de que siga amamantando ''hace que su leche tenga unas proteínas que ayudan a reforzar el sistema inmunológico'', como explica Elsa García, y esto ''solo se encuentra en la leche materna y la de burra''.

El proceso

Para la elaboración de sus productos, esta empresa salmantina obtienen la leche de sus burras, y según indican ''se pasteuriza, refrigera y congela''. Mediante el proceso de liofilización se pasa de la leche congelada al polvo. De este modo, pasa de una forma muy rápida, donde solo se elimina el agua y el polvo que queda mantiene las propiedades de la leche inicial.

Con este proceso la duración es mayor y se asegura que no haya contaminación, además de que no se pierdan los nutrientes, que es lo que pretenden en su producción. Sus propiedades derivan de sus componentes y nutrientes y la integran varias vitaminas y proteínas, además de contener fósforo, potasio, magnesio y calcio. Así elaboran sus cosméticos naturales cien por cien, que ''hidratan en profundidad, combaten el envejecimiento prematuro e incluso eliminan las manchas de la piel'', apuntan.

En cuanto a la nutrición, su importancia radica en que ''es la leche más parecida a la materna'' con enzimas que la hacen beneficiosa para la salud. El proyecto de 'Neathea' recibió recientemente una subvención para la investigación en el ensayo de los efectos que tiene esta leche en las personas mayores. Por ello, como cuenta su promotora, colaborarán con algunas residencias para ver cómo mejora la respuesta inmune.

Asimismo, probarán su eficacia en las personas aficionadas al deporte, como refuerzo de las defensas, así como en niños por su aporte nutricional. A esta ingeniera lo que le convenció no fue solo la calidad de sus cosméticos, sino ''demostrar la eficacia en cualquier tipo de piel o persona y ver los resultados de forma inmediata, tanto en cosmética como en nutrición''.

El sello Bio.Inspecta

La promotora de 'Neathea' asegura que el proceso de certificación es ''largo y tedioso'', pero no se rinden. Acaban de conseguir el sello 'Bio.Inspecta', que avala la calidad de sus productos ecológicos, por lo que a partir de ahora comenzarán a comercializar sus productos en tiendas especializadas en este tipo de productos.

El proceso de certificación consiste en comprobar que cada ingrediente proviene de agricultura ecológica, comprobando su certificado y su origen, es decir, la trazabilidad, además de una inspección en el laboratorio para asegurar el proceso productivo de manera que no haya ingredientes derivados del petróleo y que no hayan sido sometidos a radiación, entre otros aspectos, como explica Elsa García.

El nivel de exigencia es en su caso ''de categoría uno'', donde más del 90 por ciento de los ingredientes provienen de agricultura ecológica. En ese sentido, dicen que ''la gente que está metida en el mundo 'bio', quiere tener la confianza de que es un producto de calidad''. Así, desde 'Neathea' indican que se dirigen ''a un cliente exigente que demanda calidad y hay que responder''. Los usuarios están concienciados ''en gastarse más dinero en cosmética que en un jabón'', a pesar de que es un proceso más caro y por ello, aseguran que ''hay que vencer ese miedo a los precios''.

Futuro prometedor

Esta empresa salmantina, que ya tiene cinco tipos de jabones, cinco de jabón esponja, y cinco bálsamos labiales, ''en total 15 referencias y otras 15 en cosmética'', que se lanzarán en las próximas semanas, asegura que la aceptación ''está siendo muy buena''. Prueba de ello es el éxito alcanzado en su participación en la Feria de Ecocultura celebrada en Zamora, donde han podido estrechar lazos con otras provincias como Valladolid, Zamora y la propia Salamanca.

Han recibido muchos premios y subvenciones. Y es que 'Neathea' es un proyecto con mucho potencial. "Creo que lo tiene todo'', dice su promotora, porque ''es sostenible, ecológico y fomenta el desarrollo rural''. Además, añade que está implantado en un pueblo pequeño, ''se protege una raza en peligro de extinción y cultivamos nuestra propia agricultura ecológica, con lo que damos de comer a las burras''.

Por el momento, las expectativas de futuro ''son muy buenas'', con un planteamiento a medio-largo plazo, pero sobre todo ''con mucha ilusión'' y con la posibilidad de dar un salto internacional. 'Neathea' se define así no solo como una marca de cosméticos naturales, sino como ''un nuevo concepto, una nueva manera de entender la cosmética moderna''. Así, dicen que seguirán en su afán de ''hacer sentir bien a las personas'' por dentro y por fuera.