La empresa minera Unión Minera del Norte (Uminsa) comenzó este lunes a aplicar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) acordado con los sindicatos en el mes de marzo y que se extenderá hasta el 31 de diciembre. El ERE, que ha empezado a ser efectivo después de casi seis meses abierto, afecta a la totalidad de la plantilla, unos 220 trabajadores, aunque unos 90 de ellos se mantendrán en los pozos y lavaderos de la compañía realizando labores de mantenimiento, según avanzó el presidente del comité de empresa, Jorge Díez.

La decisión de poner en marcha el expediente de regulación de empleo llega días después de que Endesa anunciara su intención de reanudar los contratos con las compañías mineras para adquirir al menos 30.000 toneladas de carbón al mes de aquí a final de año.

El pasado mes de marzo, la compañía minera y el comité de empresa cerraron el acuerdo para la aplicación del ERE, con el compromiso de fijar una serie de garantías para su aplicación efectiva, vinculadas a una serie de suministros mínimos, que evitarían la suspensión de los contratos de trabajo. Al respecto, Díez criticó la "cantidad irrisoria" a la que está dispuesta a hacer frente la compañía eléctrica y recordó que "aún no hay nada firmado y aunque lo hubiese, no nos salvaría".

En este sentido, el presidente del comité de empresa lamentó que "estábamos con la ilusión de que Compostilla retomase las compras de mineral de una manera real" y alertó que, según los cálculos de la compañía minera, la eléctrica podría comprar a Uminsa un máximo de entre 5.000 y 7.000 toneladas mensuales. "Esas previsiones nos dan un total de 40.000 toneladas hasta que acabe el año, pero tenemos en stock más de 70.000 toneladas, con lo que no podemos producir nada", recordó Díez.

Respecto a los trabajadores que continuarán realizando labores de mantenimiento en las instalaciones de la empresa en el pozo de Torre del Bierzo así como en los pozos asturianos de Tineo y Cerredo, y en el de Palencia, Díez avanzó que se encargarán de mantener la maquinaria en marcha para evitar la inundación de las minas. "No puedes dejar ningún centro de trabajo abandonado", recordó. También habrá algún trabajador a cargo del lavadero de la empresa en Alinos, en el municipio berciano de Toreno.

Por otro lado, el presidente del comité de empresa también cargó contra la falta de acuerdo para la formación de Gobierno. "Este ERE se lo debería aplicar el Gobierno en funciones ya que no puede tomar decisiones", espetó Díez. El comité de empresa de Uminsa, la última empresa del sector en aplicar un ERE, ya baraja un calendario de movilizaciones para protestar contra la situación. "Con la pequeña ilusión que teníamos puesta en Compostilla, nos ha cogido un poco de sorpresa, pero ya trabajamos en un calendario a nivel estatal", avanzó Díez, que abogó porque, tanto administraciones como eléctricas, "retomen la cordura para salvar el sector".