Laura lo tuvo claro desde los 20 años. Ante todo quiere ser madre. Hoy tiene 32 y se ha sometido a dos tratamientos de reproducción asistida."Es duro fisicamente, es duro anímicamente en el momento que los resultados no son los que esperan y por supuesto duro económicamente."

Los tratamientos de inseminación rondan los 2.000 euros, mientras que los de fecundación: 6.000. Depende de las regiones se puede acceder a ellos a través de la Seguridad Social. Aquí en Castilla y León depende del criterio médico.Por eso lo que piden es una ley o unos márgenes que cumplan todo el mundo por igual que todos los médicos decidan de la misma manera.

No es el único reclamo. La conciliación es otra de sus preocupaciones. "Necesitamos madrugadores, necesitamos comedor, nos es muchas veces muy importante el poder elegir el centro educativo de nuestros hijos por cercanía al trabajo, por cercanía al hogar, por cercanía al hogar de los abuelos porque no somos dos a turnarnos sino uno." Añade Katia Maraver, delegada de Castilla y León de la Asocación de Madres Solteras por elección.

Las mujeres que han decidido formar una familia sin pareja representa un diez por ciento de los hogares monoparentales.