EDUCACIÓN

Barceló asegura que 'no se puede emprender ninguna obra si uno no está dispuesto a fracasar en ella'

El artista balear, junto al crítico de arte Francisco Calvo Serraller, fueron investidos doctores honoris causa por la Usal

Ical

Un emocionado y agradecido Miquel Barceló reconoció en su discurso, tras ser investido este viernes doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca, que "no se puede emprender ninguna obra si uno no está dispuesto a fracasar en ella, incluso totalmente hasta su destrucción final". Barceló remarcó que "aún no sabe si nació pintor" o por qué se dedica a ello, solo sabe que "llevo muchos años haciéndolo" y reafirmó su promesa por la que a partir de ahora "lo haré bien".

Así lo expresó ante el público asistente a la solemne ceremonia desarrollada conforme al antiguo ceremonial en latín, que tuvo lugar en el Paraninfo de las Escuelas Mayores, donde también recibió este galardón el crítico de arte Francisco Calvo Serraller. Entre los asistentes acudieron miembros de la comunidad universitaria y artística, así como familiares y amigos de los nuevos doctores, entre los que destacó la presencia del torero José Tomás y Carolina Herrera, entre otros.

Las palabras de Miquel Barceló estuvieron acompañadas de un video en el que se mostró su trabajo en algunas de sus obras más emblemáticas, como la Catedral de Palma de Mallorca o la cúpula de la sede de las Naciones Unidas. Así comentó que a veces tiene la impresión de que todo lo que hace, "parece que lo he hecho antes", aunque emplee técnicas inventadas, y confesó que todas sus obras "anuncian sin que yo lo sepa otras a venir".

También hizo referencia a su labor como creador y confesó que "la desazón y desconfianza en el éxito final es parte integral de mi trabajo". Entre bromas recordó también algunas de las anécdotas vividas con amigos como Camarón de la Isla, quien en una ocasión "se dedicó a contar todas las figuras que veía en la obra", sin olvidar su estancia en Mali donde disfrutó de "un largo aprendizaje hasta llegar aquí".

Nuevo doctor honoris causa

Por su parte, el crítico de arte, Francisco Calvo Serraller, agradeció en su discurso "el título más honroso para quien ha dedicado gran parte de su vida a la investigación y la docencia universitarias pero sobre todo por la institución que lo otorga". Así, Serraller definió a la Universidad de Salamanca como "un pilar fundamental de la cultura española" y se mostró agradecido por compartir el ceremonial de investidura con su amigo Miquel Barceló, al que consideró como "uno de los mejores artistas de la muy gloriosa historia del arte moderno español y un entrañable amigo".

En sus palabras, el historiador y crítico reflexionó sobre el debate de los límites de lo artístico al recordar que "el arte no sería hoy tal sin librarse del pesado lastre de la hermosura que, en determinado momento, le impedía volar". También remarcó que "nada te predispone mejor para el entendimiento del arte del pasado que el seguimiento de su sucesiva actualidad, y viceversa", y en ese sentido repitió que "quien afirma que solo le interesa el arte tradicional o solo el del presente, no le interesa el arte en absoluto".

Serraller confesó que este será el último año, tras 46 como docente, y aseveró que "en la universidad lo dio todo y procuró entregar toda su vida", así declamó que "la mejor enseñanza es que nunca se deja de aprender", por eso reafirmó su compromiso con el Museo y como crítico en los medios.

Homenaje

El último en intervenir en este acto fue el rector de la Usal, Daniel Hernández Ruipérez, quien definió este acto de investidura como "el homenaje de la Universidad de Salamanca al arte y a los artistas" y consideró la celebración del VIII Centenario como "la gran ocasión para consolidar a la universidad y a Salamanca como una referencia en el arte contemporáneo".

En su discurso, Ruipérez agradeció a Barceló su vinculación con el Estudio salmantino, hasta el punto de crear el logo de los actos conmemorativos de la celebración de los 800 años de su fundación. Además reconoció que la obra del artista balear "siempre me ha llegado muy dentro" y se mostró admirador de "esa provocación de imágenes mentales, sensaciones y pensamientos".

En ese sentido, apuntó que si la imagen de Miquel Barceló representa el mundo de la creación artística, la del profesor Calvo Serraller "refleja la conceptualización del arte y su explicación histórica". El rector destacó sus facetas de historiador, profesor, comisario de exposiciones, director del Museo del Prado y crítico de arte, desde las cuales "contribuyó extraordinariamente al entendimiento vital, estético, histórico, literario, social y culto de la obra artística".

Laudatios

Como marca  el ceremonial, cada investido estuvo amadrinado y en el caso de Miquel Barceló, fue por la decana de la facultad de Bellas Artes, Soledad Farré, quien destacó "ese acto de resistencia que instiga a la esperanza" que es pintar lo existente. Para Farré el acto de hoy "contribuye a que el ejercicio de la práctica artística se comprenda más y mejor en la Universidad" y en ese sentido remarcó que "no es suficiente", por lo que animó a seguir trabajando "para que se tengan en cuenta las especificidades de la creación artística en la docencia y en la investigación universitarias".

Por su parte, Francisco Calvo Serraller fue amadrinado por la catedrática de Historia del Arte, María Teresa Paliza, quien subrayó que Serraller "es el primer doctorado honoris causa en su disciplina otorgado por este antiguo Estudio". Así hizo referencia al momento actual en el que "se cumplen 90 años desde que se empezara a impartir docencia de Historia del Arte de forma continuada en estas aulas", como apuntó.

La madrina del crítico e historiador destacó, además, que Calvo Serraller "tiene el mérito añadido de haber conseguido que su labor trascienda fuera del campo estrictamente académico, "algo que hoy se nos exige tanto a las Universidades como a los profesores universitarios", y que sin embargo, él lo hace desde los inicios de su carrera.

Tras hacer referencia a algunas de sus numerosas obras, María Teresa Paliza recordó que los estudios de Francisco Calvo Serraller sobre Barceló desvelan que el artista mallorquín tiene "raíces muy profundas en el antiguo y fecundo lecho de la cultura mediterránea" y enlazó así con la gran tradición pictórica de la pintura española del Siglo de Oro.

A juicio de María Teresa Paliza, "esta doble condición de historiador y de crítico de arte engrandece aún más su figura, pues, si bien ambas disciplinas tienen en común el estudio del arte, sin embargo están separadas por el abismo que impone el factor tiempo".  En su discurso también incidió en  "la aportación del profesor Calvo Serraller a la crítica de arte ha sido de tal calado que ha conseguido elevar esa disciplina a la categoría de género con autonomía propia, por encima incluso de las obras analizadas", como aseveró.