Sociedad

Cáritas alerta de que en Castilla y León hay 128.000 personas en pobreza extrema

  • El informe de la Fundación Foessa recoge que el 50% de la población tiene una integración plena frente al 34% de la media nacional.

Ical

Cáritas alerta de que el 16 por ciento de los castellanos y leoneses se encuentra en una situación de exclusión social, lo que supone más de 400.000 personas, de los que 128.000 sufren una pobreza extrema. Es un dato del VII Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social 2014, con 646 encuestas familiares, que ha constatado que la integración plena solo afecta al 49,6 por ciento de la población en la región, aunque es un porcentaje superior a la media nacional, que está en el 34,3 por ciento.

El informe, presentado hoy por la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada) y Cáritas de Castilla y León, menciona el perfil sociológico de las personas que atraviesan por graves problemas como las pertenecientes a familias de mayor tamaño, con niños y jóvenes. De ahí que el estudio hable de la “vulnerabilidad de la juventud” y de una “generación hipotecada” puesto que el 35 por ciento de los jóvenes vive en hogares excluidos y el 27 por ciento de los desocupados está al margen del sistema educativo.

Los principales indicadores de exclusión en la Comunidad no varían respecto al conjunto de España como son el empleo y la vivienda. Pero los porcentajes son inferiores en Castilla y León que a nivel nacional. La exclusión del empleo se situó el año pasado en la región en el 29 por ciento (frente al 41,5 por ciento de España). Le sigue la exclusión de la vivienda (16,1 por ciento frente al 29,2) y la exclusión política (9,7 por ciento en la región frente al 13,9 del país).

Además, hay una particularidad en Castilla y León con el aislamiento social, que viene marcado por la ruralidad de la región. La población excluida en España asciende ya al 25 por ciento del total, más de 11,7 millones de personas. De ellas, 5 millones se encuentran en exclusión severa. En cuanto a la influencia de la crisis, el informe constata que dos de cada tres personas excluidas ya estaban en esa situación antes de 2007.

Una realidad que ha traído consigo una “dualización” social por el que los más pobres disponen de menos recursos y sufren “pérdida de centralidad” en la toma de decisiones, a diferencia de los más ricos. La investigación confirma que los recortes en servicios sociales y bienestar, palpables a paritr de mayo de 2010, son “incompatibles” con el objetivo de la reducción de la pobreza, recogido en la Estrategia Europa 2020.

Apoyo de las familias

El presidente de Cáritas Castilla y León, Fernando Carrasco, reconoció que el informe Foessa ofrece elementos para la preocupación como los efectos de la crisis en la estructura social del país pero también para la esperanza con la participación social, la solidaridad, el voluntariado y el apoyo de las redes familiares, que suplen la retirada de los mecanismos de apoyo de las políticas públicas. Los autores del estudio consideran que son “fortalezas” para la necesaria regeneración.

El trabajo destaca el cambio del papel de las personas mayores, que han pasado de ser cuidados a reforzar su papel como cuidadores. “Su apoyo al resto de la familia se ha convertido en fuente de seguridad gracias a la pensión o la vivienda en propiedad”, precisa.