En diez años de vida, la Unidad Militar de Emergencias se ha convertido en la sección del ejército más cercana al ciudadano, incluso más querida. Desde su aprobación en el Consejo de Ministros del siete de octubre de 2005 con un leonés, José Luis Rodríguez Zapatero, como presidente del gobierno, la presencia del V Batallón en León y en la comunidad ha sido constante.

Las primeras unidades llegaron al año siguiente, y en 2007 se desplegaron definitivamente. Ya en 2008 tuvieron su primera gran actuación, cuando una fuerte nevada dejó a León capital al borde del colapso. Su ayuda permitió resolver la situación y se ganó el aprecio de los ciudadanos, que han vuelto a verles este invierno auxiliando a pueblos aislados por la nieve. Pero también en incendios como el de Castrocontrigo, que en 2012 arrasó 10.000 hectáreas, o el más reciente, este verano, de Villagatón.

Se les ha visto en inundaciones y en catástrofes de todo tipo. Hasta Haití se fue un destacamento cuando aquel país se vio destrozado por un terremoto en 2010. En total, más de trescientas intervenciones en estos diez años, la última, su participación en las investigaciones por el crimen de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, asesinada en el camino de Santiago. Una presencia constante para demostrar eficacia ante cualquier tipo de catástrofe.