SEQUÍA | Gestión del agua

Unos 150 regantes de Valladolid piden agua a Almazán que rechaza de nuevo la demanda

Los regantes del Alto Duero afirman haber recibido la misma exigencia de otras comunidades del Bajo Duero

Ical

El Sindicato de Riegos de la Comunidad de Regantes del Canal de Almazán rechazó hoy de nuevo la cesión de agua demandada por las comunidades de Valladolid, que desplazaron hasta el municipio a 150 agricultores para exigir solidaridad a sus homólogos sorianos.

Según informó el alcalde de la localidad, José Antonio de Miguel, "un documento firmado por el resto de comunidades del Bajo Duero, en el que exigen que haya agua para todas las comunidades y no solo para algunas, ha sido decisivo en la determinación".

El alcalde de la villa adnamantina aseguró que "muchos agricultores de Almazán estarían dispuestos a ceder el agua, pero tienen miedo de que sirva de precedente y que de alguna manera haya un disgusto generalizado por aquellas comunidades a las que ya se les ha cortado el agua". Además, abogó porque la solución sea tomada por la Confederación Hidrográfica del Duero y el Ministerio de Agricultura.

Por su parte, el presidente de los regantes del Canal de Almazán, Jesús Gómez, pidió que la Confederación tome una solución y "deje de enfrentar a los agricultores". Asimismo, aseguró que acata órdenes del Sindicato de Riegos  y que ya no puede hacer nada más por sus compañeros de Valladolid.

Mientras la Comunidad de Regantes de Almazán llegaba a un acuerdo, unos 150 agricultores, procedentes de Tordesillas, Geria, Simancas, Villamarciel, Pollos y Castronuño, se manifestaron en la plaza Mayor de la localidad soriana para pedir la solidaridad de los regantes del canal soriano.

Los vallisoletanos, que fueron recibidos por el alcalde, el presidente de los regantes  del canal adnamantino y los grupos opositores del Ayuntamiento de Almazán, explicaron que esta decisión que están viviendo es culpa de la Confederación, ya que creen que por su parte el suministro del agua se ha hecho bien.

En este sentido, Peláez señaló que "hasta mediados de junio no supimos que el agua que habíamos usado de las aguas fluyentes del Duero, entraría dentro del reparto de los 3.000 metros cúbicos por hectárea". Una decisión que la Confederación les informó de "la noche a la mañana", haciendo que sus previsiones se "fuesen al garete".

Ahora, con el tiempo justo para salvar los cultivos, los agricultores de Valladolid intentarán buscar una solución directamente con la CHD  y el Ministerio de Agricultura, como se lo han aconsejado desde el Consistorio de Almazán.