CCOO iniciará movilizaciones a partir del próximo jueves, 25 de febrero, si no se desbloquea el traslado a los nuevos talleres de Renfe del complejo levantado en el páramo de San Isidro. El sindicato urgió a Renfe, el Ayuntamiento de Valladolid y la Junta a encontrar una solución para que en marzo se inicie la mudanza con el objetivo de que el 1 de septiembre se pueda iniciar el mantenimiento de "segunda generación" de los trenes de Siemens S-103, lo que evitaría la "catástrofe" de perder carga de trabajo.
Así lo aseguró el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Castilla y León, Carlos Julio López Inclán, quien compareció acompañado de otros responsables del sector ferroviario, como el responsable de Acción Sindical de la Federación, Juan Carlos Cáceres. Ambos explicaron que el traslado llevará cinco meses por lo que señalaron que en marzo debería solucionarse el conflicto abierto entre el Ayuntamiento y Renfe o a lo sumo en abril.
En ese sentido, López Inclán aseguró que CCOO preguntará a los directivos de Renfe en la reunión del Consejo de Administración de la compañía sobre la fecha prevista para iniciar el traslado a los nuevos talleres, un proceso que incluye 8.000 horas de formación, así como la homologación y certificación de los nuevos equipos para iniciar el trabajo ordinario. El sindicalista precisó que el encuentro se producirá previsiblemente en esta semana.
De la misma forma, demandó una respuesta "clara y concreta" en la reunión del Consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, prevista para las 17.00 horas de este jueves, 25 de febrero. De lo contrario, López Inclán avanzó que la sección sindical de CCOO y el sindicato iniciarán una campaña de movilizaciones para "presionar" a las distintas administraciones para que busquen una solución a las diferencias existentes sobre la permuta de los nuevos talleres por el suelo de las viejas instalaciones del paseo de Farnesio.
El secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Castilla y León explicó que le han trasladado al Ayuntamiento de la capital y a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente que pueden ser "parte del problema o de la solución" y les advirtieron de que si la situación no se desbloquea serán considerados como "corresponsables". Insistió en que está en "peligro" la continuidad de unos 1.000 puestos de trabajo, así como la consolidación del centro de Valladolid como centro de mantenimiento de material de alta velocidad.
Al respeto, el dirigente sindical, como Juan Carlos Cáceres, señalaron que Renfe podría optar por derivar esta carga de trabajo a las sociedades mixta que tiene con los fabricantes para que asuman las reparaciones de segundo nivel. Esta alternativa, indicaron, impediría que estos trabajos se realizaran por empleados públicos, así como el crecimiento de la plantilla del complejo vallisoletano, el "más moderno de Europa", que según algunos directivos de Renfe podría alcanzar los 1.500 puestos.
Situación complicada
Los representantes de CCOO explicaron que tanto el Ayuntamiento, como la Junta, mantienen que la situación todavía es "complicada", pese a lo dicho el viernes pasado, ya que recordaron que siguen bloquados los 10,5 millones en la cuenta del 'pool' bancario que concedió el préstamo de 404 millones, cuyo primer vencimiento debería haberse abonado por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad -participada al 50 por ciento por el Ministerio de Fomento y al 25 por la Junta y el Consistorio- antes del 31 de diciembre de 2015.
De hecho, los responsables de las entidades financieras se comprometieron a desbloquear estos fondos, si bien exigieron que se justifiquen los pagos que se realicen con cargo al préstamo, que ha tenido unos costes financieros de 109 millones.
Además, las tres administraciones implicadas buscan una vía para abonar los 125 millones adeudados, si bien Renfe y Adif han comprometido ya su parte, unos 62 millones.
También, los dirigentes de CCOO consideraron que se podría encontrar una solución a la permuta de los terrenos del nuevo complejo, por la parcela de Farnesio, ya que el convenio suscrito en 2002 exige la entrega de suelo libre de cargas a Renfe. Cáceres y López Inclán apuntaron que el Consistorio y Renfe podrían acordar una cesión, alquiler u otra fórmula para abrir cuanto antes el nuevo taller, con independencia de la titularidad del mismo.
Finalmente, el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO destacó que los talleres de Renfe podrían convertirse en los próximos años en la segunda actividad industrial que más empleo genera en Valladolid, después de Renault.