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Apenas a doce kilómetros de la ciudad de Soria, en la localidad de Cidones, decidimos hacer un alto en nuestra aventura para pasar la noche. Después de nuestro recorrido por la 'Ruta de los Puentes', nuestras fuerzas y las baterías de nuestras cámaras no daban para más. Como estáis descubriendo en esta crónica de nuestro viaje, este río, el río Duero-Douro, es mucho más que sus aguas fluviales y su influencia se extiende varios kilómetros en cada margen incluyendo aspectos que hasta ahora no habíamos destacado como la gastronomía o el turismo rural.
En este pueblo, situado en la encrucijada de las carreteras de Burgos y Vinuesa, comenzó el poeta Antonio Machado la 'Ruta de Alvargonzález' que reprodujimos en nuestro paso por el nacimiento del río Duero.
En algunas calles todavía quedan restos de útiles de labranza y ganadería. ¡Presta atención! También encontrarás las típicas chimeneas pinariegas y un potro que adorna una de las entradas de la villa.
Actualmente, uno de los aspectos que más llama la atención de Cidones es su herencia de arquitectura colonial. Durante finales del siglo XIX y principio del siglo XX muchos vecinos del pueblo se marcharon a 'hacer las Américas' y regresaron años después con grandes fortunas que invirtieron en impresionantes casonas y mansiones al estilo del Nuevo Continente. A su vuelta, se les bautizó con el nombre de indianos.
En Buenos Aires, Argentina, los vecinos emigrados fundaron la sociedad filantrópica Hijos de Cidones y donaron en 1913 la fuente de la que se pudo disfrutar en la plaza.
La Posada del Indiano obtuvo la distinción de Posada Real. Un sello que destaca aquellos alojamientos singulares en localidades con valor histórico o monumental o en parajes con una belleza excepcional de Castilla y León.
Una de esas casonas coloniales es La Posada del Indiano. Un edificio datado en 1900 y reconstruido para albergar 15 habitaciones de lujo en las que hacer noche mientras se disfruta de infinidad de periódicos y objetos de aquellos hombres de la época que anhelaban hacer fortuna, conocer otros países, viajar en enormes buques o inventar aparatos para volar.
Esta antigua casona esconde, en homenaje al pasado, una réplica de la Sociedad Filantrópica Hijos de Cidones en Argentina que hace las veces de bar. La cúpula de forja del jardín y el salón social completan este conjunto que recoge una parte de la historia de Cidones como si de un museo se tratase.
Hay quien piensa que el Duero tiene otro origen
En nuestro acercamiento a este Duero incipiente que ensancha en Cidones, a este Duero 'niño', del que también habla el escritor Gerardo Diego en sus poemas, hemos descubierto las diferentes versiones populares que intentan aclarar el origen del nombre del río.
La explicación más verosímil defiende que su raíz proviene de la variante indoeropea, precelta para algunos, –dur- que alude al agua, y no al oro, del que no existe constancia que hubiera. Sin embargo, aún se conservan relatos de tradición oral que afirman que se encontraron en el río piedras brillantes que resultaron ser de oro y, a través de ellos, se justifica la traducción: 'río de oro'. Por último, una tercera versión sostiene que el nombre del río deriva del latín duris, que significa 'duro', por la dureza de sus contornos.