Castilla y León está a la cabeza de España en la certificación de sus bosques. Casi 700.000 hectáreas de masa forestal cumplen los estándares internacionales en la Comunidad. Son 20.000 hectáreas reconocidas más que el año pasado. Así lo reflejan los resultados de la última auditoría externa a la Junta de Castilla y León. El objetivo de la Administración es que al final todos los productos salgan del monte con un certificado de origen.
Sólo el pasado año se cortaron en la Comunidad cerca de 3'5 millones de metros cúbicos de madera. Eso significa más de 9 millones de árboles.
El Director General de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, afirma que, a pesar del aprovechamiento de nuestra masa forestal "cada vez tenemos más árboles".
Auditorías como la reciente, examinan al detalle pinares y bosques de Castilla y León. Analizan el clima, la flora, la fauna, la calidad del suelo o las industrias relacionadas con ellos.
Los consumidores, cada vez más concienciados, están más pendientes de adquirir productos derivados de bosques certificados.
"El consumidor final puede obtener un producto con una etiqueta que le garantiza que se ha obtenido con un proceso vigilado, certificado", recuerda José Ángel Arranz.
También se revisan los ejemplares centenarios por su especial singularidad. "Su certificación comprueba y garantiza por los auditores que esos árboles permanecen en el bosque".
Los bosques y terrenos forestales de Castilla y Leon suponen más del 50 por ciento del territorio de la Región.