Quince horas llevó alcanzar un acuerdo en el Consejo Europeo de Energía. Ese acuerdo abre nuevas posibilidades para la continuidad de las centrales térmicas de carbón al menos hasta 2030. Eso sí, todo pasa por la aprobación del decreto del gobierno que regulará su cierre.
 

El acuerdo introduce importantes modificaciones a las propuestas iniciales de la Comisión Europea. Esta quería suprimir los pagos por capacidad, por su disponibilidad para equilibrar el precio, a las térmicas de carbón que emitieran más de 550 gramos de CO2 por kilovatio hora en 2020. Ahora no se podrán recibir hasta 2025 y si se reducen las emisiones hasta 2030. Ocho países de los 28 no apoyaron estas medidas.

"Hubo quien quería establecer estos límites y otros que planteaban diferentes posibilidades para las centrales actuales y para las centrales futuras", explica Miguel Ángel Arias Cañete, comisario europeo de Energía.

Esto permite dar un tiempo extra y nuevas posibilidades a las térmicas españolas pero no soluciona el cierre anunciado por Iberdroal en Lada y Velilla. 

"A lo mejor tiene efectos prácticos - reconcoe la consjeera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo - para aquellas centrales que no se hayan planteado ahora mismo el cierre pero las que ya han tomado la decisión del cierre es difícil que den marcha atrás"

Eso sólo podría solucionarlo el decreto regulador que prepara el gobierno, que será más efectivo si finalmente cuenta con el apoyo de otros partidos y se aprueba como decreto ley. 

"Difícilmente puede apoyar el PSOE - dice el secretario general de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca - el decreto que ha sacado el gobierno porque no va a tener tramitación parlamentaria. Por tanto, impedir el cierre de Vellila depende única y exclusivamente del gobierno de España"" 

El Consejo de Energía también fijó que el 27% del total del consumo europeo proceda de fuentes renovables en 2030.