El drama de los millones de sirios que se ven obligados a abandonar el país por la guerra no tiene visos de solución. Acción contra el hambre aplaude que ciudades como Madrid o Barcelona se ofrezcan para acoger refugiados. Pero también pide más ayuda internacional y actuar sobre las verdaderas causas de este éxodo.

La imagen se repite a diario. Miles de personas abandonan Siria. Se estima que más de cuatro millones han huido a países vecinos como Turquía, Irak o Egipto. Sólo en Líbano, la cuarta parte de la población, dos millones de personas, son refugiados. Dejan atrás más de cuatro años de conflicto sirio. Un país que ha quedado totalmente arrasado.

Otros 350.000 sirios han pedido asilo a Europa, que estudia cuotas por países. A España le corresponden unos 7.000. Aceptó la mitad pero no descarta aumentar el cupo. Para las organizaciones que trabajan en la zona ese es un problema superficial.

Sobre el terreno, es donde Acción contra el hambre está actuando. Ahora mismo en abastecimiento y saneamiento de agua. Porque también eso han perdido en Siria. Y piden implicación, porque sólo está cubierta la mitad de los 8.000 millones de dólares que según Naciones Unidas hacen falta para cubrir las necesidades.