Bankia registró un beneficio neto de 505 millones de euros en 2017, lo que supone un descenso del 37,3 por ciento en comparación con el ejercicio anterior (804 millones de euros), por los costes de la integración de BMN.
Según la información remitida este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los gastos derivados de la fusión con BMN ascienden a 312 millones de euros. Sin tener en cuenta este gasto no recurrente, Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 816 millones de euros, un 1,4 por ciento más que en 2016.
Desde Bankia destacaron que el grupo logra elevar el resultado recurrente "en un entorno tan exigente de tipos de interés gracias a la progresiva estabilización del margen bruto derivado del mayor impulso comercial, al mantenimiento de los gastos y al control del coste del riesgo".
El margen de intereses del grupo (contando BMN) se situó en 1.968 millones de euros, lo que supone un descenso del 8,4 por ciento; y el margen bruto se situó en 3.064 millones de euros, un 3,2 por ciento menos al del ejercicio anterior.
Los resultados del grupo corresponden a la entidad resultante tras la fusión entre con BMN e incluyen sólo un mes de resultados de ésta, por lo que el impacto en la cuenta de resultados (más allá de en el beneficio por el efecto de los costes de la fusión) es limitado. Así, por ejemplo, en margen de intereses sólo de Bankia es de 1.943 millones y el bruto se sitúa en 3.027 millones.
En cuanto a las comisiones totales netas del grupo, éstas alcanzaron los 864 millones de euros, un 4,9 por ciento más, y la tasa de morosidad cerró 2017 en el 8,9 por ciento, por debajo del 9,8 por ciento de diciembre de 2016.
En lo que se refiere al crédito, la concesión de nuevas hipotecas creció un 133,5 por ciento, hasta 1.908 millones de euros (un 40 por ciento para nuevos clientes); la formalización de crédito al consumo subió un 14,6 por ciento, y la nueva financiación a pymes lo hizo un 30,2 por ciento.
El balance recoge que los préstamos y anticipos a la clientela en términos netos del grupo subieron un 17,5 por ciento, hasta los 123.025 millones de euros.
Mientras, Bankia contaba a final del ejercicio con un total de 143.191 millones en recursos gestionados de los clientes, cifra que se eleva hasta 175.960 una vez integrado BMN.
Por otra parte, la entidad consiguió reducir los activos adjudicados después de vender 8.430 inmuebles, lo que representa el 20,2 por ciento del 'stock' existente.
Empleados
El grupo financiero cerró 2017 con un total de 17.757 empleados y 2.402 oficinas, de los que 13.463 y 1.705, respectivamente, corresponden a Bankia. Además, en el último ejercicio la base de clientes creció en 158.000 personas, y el número de los que tienen ingresos domiciliados aumentó en 107.000.
En lo que se refiere a la solvencia, el grupo financiero cerró el año pasado con una ratio de capital ordinario 'CET1 fully loaded' del 12,33 por ciento. Además, bajo la métrica 'phase in', la ratio de capital 'CET1' se sitúa en el 14,15 por ciento.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, destacó que "2017 ha sido un ejercicio muy importante para Bankia porque hemos terminado el plan de reestructuración, hemos ejecutado la fusión con BMN y hemos avanzado en el proceso de privatización. Al tiempo, hemos conseguido aumentar nuestros beneficios, hasta 816 millones de euros, apoyados en un fuerte dinamismo comercial, en una mayor satisfacción de nuestros clientes y en una mejora constante de la calidad de nuestro balance", añadió.