El PSOE abrirá una ronda de contactos con los grupos parlamentarios de cara a la moción de censura que ha presentado contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pero les dejará claro que los socialistas no están dispuestos a renunciar a su programa ideológico a cambio de sumar apoyos.

Así lo ha expresado en rueda de prensa en el Congreso la portavoz parlamentaria del Grupo Socialista, Margarita Robles, que ha explicado que su partido no entabló antes conversaciones con los partidos sobre la moción por "respeto institucional", porque querían esperar a que la iniciativa fuera al menos calificada por la Mesa del Congreso.

Hecho este trámite, y con la fecha para el debate y votación de la moción ya fijada para este jueves y viernes, el PSOE abrirá esa ronda de contactos. Pero Robles ha sido rotunda al afirmar que los socialistas no piensan renunciar a su proyecto político, en el sentido de que si prospera la moción pondrán en marcha un Gobierno del PSOE para sacar adelante algunas de las políticas que han defendido esta legislatura.

Obligación de ética política

La portavoz ha subrayado que la presentación de la moción de censura por parte del PSOE responde a una "obligación de ética política" cuyo principal objetivo radica en poner de manifiesto que "no se puede presidir un Gobierno" sin tener "credibilidad" y después de haber declarado en los tribunales "tapando la corrupción de su partido", como pone de relieve, en su opinión, la sentencia del 'caso Gürtel' cuando hace referencia a Rajoy.

El hecho de que la justicia haya acreditado la existencia de una "contabilidad en 'b'" en el Partido Popular, unido al hecho de que jueces y fiscales del caso hayan aludido a la "falta de credibilidad" del testimonio que prestó Rajoy al respecto hacen necesario que el jefe del Ejecutivo asuma su "responsabilidad política".

Al no hacerlo, era obligación del PSOE ofrecer una respuesta por "ética democrática" en lugar de hacer como otros partidos que se "ponen de perfil", como en su opinión hace Ciudadanos.

La sentencia de la Gürtel, a juicio de Robles, invalida al presidente del Gobierno para pedir colaboración judicial a otros países cuando él "no tiene credibilidad" para jueces y fiscales de su propio país.

Por eso, ha dicho, la moción de censura no va tanto de ganarla o no, sino de "cumplir con una obligación ética".