El consejero de Sanidad, Antonio Sáez, puso de manifiesto este martes que de la transcripción de la conversación mantenida entre la médico operador de los servicios de emergencia del 112 del País Vasco y la madre de una niña fallecida en el condado burgalés de Treviño se desprende que "seguramente se produjo un error al valorar la gravedad del caso, pero no en la utilización de los recursos médicos". En este sentido, expresó que se actuó de "forma coordinada" e indicó que lo lógico es que acudiera para prestar la asistencia sanitaria solicitada el médico de Treviño "y no el de guardia de Vitoria capital ya que no tendría ningún sentido".

Al respecto, Sáez explicó que "las cosas han funcionado" aunque hubiera "un error en la apreciación de la gravedad médica del caso", al tiempo que señaló que el 112 vasco -cuando decide utilizar un médico de guardia de atención primaria- "entiende que debe ser el más cercano en el centro de salud de Treviño, y si considera que hay que enviar transporte sanitario urgente moviliza la UVI móvil de soporte vital básico desde Vitoria".

En su opinión, este hecho supone que "las cosas están coordinadas, que funcionan y que en este caso no ha habido ningún problema territorial por el hecho de que la niña fallecida y su familia residieran en el condado de Treviño". Al contrario, Sáez apuntó que en esta zona limítrofe de Burgos con el País Vasco se pueden utilizar los recursos sanitarios indistintamente. "Todo funciona bien ya que el pasado año se atendieron 1.200 urgencias de ciudadanos de Castilla y León en los hospitales vascos sin ningún problema, y se movilizó en más de un centenar de ocasiones la UVI móvil de Vitoria para atender ciudadanos de Treviño", finalizó.