Drama de los refugiados

Las manos de Castilla y León que salvan a refugiados

La ONG G-Fire nació en diciembre de 2015. Cada 15 días relevan a los voluntarios

Andrea Magdalena

Se juegan la vida para salvar las de aquellos que necesitan ayuda. Son las manos que tiran de refugiados para sacarles de esas precarias lanchas y ponerles a salvo. Bomberos que cambian Castilla y León por las costas griegas de Lesbos.

Están alerta y sin despegarse de una de sus mejores herramienta: los prismáticos. "Nos despertamos oyendo, porque ni siquiera lo veíamos, solo oíamos voces desde el fondo del mar a oscuras, muchos niños, frío, olas de un metro o más", relata José Placer, bombero en el Ayuntamiento de Palencia.

Durante los 15 días que pasan en la isla Griega de Lesbos guardan en sus retinas sensaciones y cientos de historias. "Te encuentras unos dramas que piensas qué hace esta gente cruzando este mar, qué les estará pasando", se pregunta David Herrero, también bombero en Palencia.

Rubén Calvo, bombero de la Diputación de Zamora cuenta: "yo he conocido gente que era abogada, médicos, un probador de videojuegos, eso se acabó. Ahora eres un refugiado y tu vida se acabó tal y como la conocías".

Pertenecen a la ONG G-Fire, son bomberos de Castilla y León, la esperanza para cientos de refugiados. Óscar Vera explica que llegan con mucha euforia y que no son conscientes de lo que les queda todavía, muchos preguntan cuántos días les quedan para llegar a Alemania.

"El que trabaja de bombero lo entiende. Es una profesión que no solo es llevar una nómina a final de mes, es un sentimiento que tienes metido en la sangre: ayudar", explica José Placer.

En su mirada se nota su altruísmo y el amor por su profesión: la de salvar vidas.