El mandato de Alfonso IX es una copia hecha en 1194 de las constituciones de 1188 y de ese mismo año remitida al obispo de Orense. En su Catedral se guarda desde entonces, pero durante tres meses podrá verse en León. Se une a La transcripción latina de los Decreta de León y a la carta del obispo de Orense para que todas las parroquias asumieran lo acordado.
Las ciudades crecían, la sociedad cambiaba y la forma de gobernar debía hacerlo también. Alfonso IX era un joven recién llegado al trono pero consciente de la situación. Y siguiendo aquella frase de Justiniano, Lo que a todos toca, todos deben aprobarlo, incluyó a la creciente burguesía y al pueblo en la toma de decisiones.
Fue un hecho sin precedentes, un primer paso hacia el sistema parlamentario actual, el nacimiento de una forma de gobernar. Quedaba mucho camino por recorrer, y se repasa en la exposición a través de diversas partes que llegan a la transición, y de documentos originales de la biblioteca capitular y colombina de Sevilla o la biblioteca nacional de España. Fue la cuna, y ya se atisbaba una nueva sociedad.