Charangas, peñistas y ambiente festivo, aunque con la resaca de los altercados vividos este martes durante la celebración del torneo. Los vecinos aseguran que los animalistas acudieron a provocar y con la intención de reventar el festejo. No creen que la polémica acabe con una tradición que, insisten, defenderán con 'uñas y dientes'.

Lo normal, en Tordesillas, el día después del Tordo de la Vega, es hablar de las cogidas que se vivieron. Las imágenes son espectaculares. Es la consecuencia inmediata del enfrentamiento entre el hombre y el toro. Sin embargo, esta es la imagen que se vio. Nada que ver con lo taurino. Hoy, aunque la música anima la fiesta, los vecinos están algo cabreados con el tratamiento que reciben y la imagen que se ofrece del pueblo.

El Ayuntamiento insiste en que es un festejo autorizado, histórico y legal y son quienes se manifiestan quienes se saltan las normas. También los miembros del patronato del Toro de la Vega continúan, tranquilos, con la fiesta. Defenderán la tradición, y no creen que los altercados la pongan en peligro. De hecho, como Fiesta de Interés Turístico, cuentan con el respaldo de las instituciones.

Una tradición con 500 años de historia.