Portugal continúa en shock tras el devastador incendio del fin de semana a 50 kilómetos de Coimbra. De momento hay 62 personas fallecidas y más de 60 heridas, varias de ellas graves. Las llamas están aún activas en cuatro frentes. España ha mandado 4 hidroaviones para colaborar en la extinción. Tres carreteras nacionales y dos autopistas en los distritos de Coimbra, Leiria, Castelo Branco y Viseu han sido cortadas al tránsito.
Al menos 30 cadáveres resultaron carbonizados dentro de sus coches en esta carretera nacional. Otros 17 fueron calcinados en plena calle mientras intentaban huir a pie. Y otros 10 fueron hallados en el bosque cuando intentaban buscar desesperadamente auxilio.
Más de 2.000 efectivos luchan por controlar la situación. Y aún así numerosas aldeas de la zona han quedado rodeadas por el fuego e incomunicadas.
La mayoría de los fallecidos perecieron en lo que las autoridades lusas han denominado una tormenta de llamas. Protección Civil confirma que entre las víctimas mortales hay varios niños. Portugal ha decretado tres días de luto nacional desde este lunes.